Santiago Urrutia está a un paso de cerrar el año más importante de su carrera deportiva, con el ingreso a la Indy Lights,- según se informa a través de la página deportiva de El Observador – la «categoría de ascenso» de la Indycar Series, la más importante de autos de Fórmula de Estados Unidos. Hacia allí están yendo decenas de pilotos que se van del ecosistema F1, que maneja costos prohibitivos.
Urrutia realizó las primeras pruebas del año esta semana en el circuito de Homstead, Miami. Fue como una entrevista de trabajo con el equipo Schmidt-Peterson Motorsport, una de las mayores escuelas de pilotos de aquel país, ya que ha formado a siete de los últimos 12 campeones de la categoría, en un auténtico trampolín para la Indycar.
En esa audición, la actuación de Urrutia fue sobresaliente: fue segundo en la totalidad de las pruebas, a una milésima del primero. Fue casi que un anuncio de lo que puede ser la temporada. En el equipo en el que está, y con su talento, Urrutia tiene puede chances de pelear el título y con eso el «ascenso» a la Indycar Series en 2017.
A esta altura, según pudo saber Referí en base al entorno del piloto, le faltan US$ 25 mil para cerrar el presupuesto, que pueden llegar desde Uruguay o incluso desde EEUU, donde el expiloto chileno Eliseo Salazar trabaja como su agente.
Además, el acuerdo con Schmidt también incluiría que el piloto se instalara a vivir en Indianápolis, sede del equipo, para poder entrenarse y dar un salto hacia adelante en su formación. Todo eso es lo que está en juego en estos días, cuando la gran esperanza del automovilismo uruguayo intente la pole position de su futuro.