OPINIÓN EN HD – Sin lugar a dudas vivimos en el mundo del «vale todo», y…cuidado!!!, no levante la voz para «señalar» alguna anormalidad o algo «contra-naturaleza»; o algún hecho de corrupción; pues o está discriminando o es parte de algún aparato encargado de desestabilizar los gobiernos -llámese de derecha – ultraizquierda, etc.- es decir, no se puede o no quieren que se diga nada, mientras el mundo se derrumba a pedazos y lamentablemente en los últimos tiempos -además- aquellos que han accedido al poder «han saqueado» a los pueblos, amparados en fueros, abusos de poder, en una impunidad que no tiene colores, etc., etc.; y todo sigue igual, y seguirá igual, o peor, pues ¿a quién le cabe dudas que estamos en el principio del fin de los tiempos, en la antigua y reconocida Sodoma? es decir, nada nuevo bajo el sol.
Y miramos hacia Brasil, y miramos hacia Argentina, los más cercanos, con realidades y pruebas que las vivimos, palpamos de cerca y a diario; no es necesario ni dar nombres, pero tampoco crea que Europa es sólo el Barcelona; ellos en definitiva son los mentores de esta globalización controlada, este sistema controlado y donde nada pasa por azar.
Pero lo más preocupante de todo esto, no es sólo ver la corrupción que se ve hoy día -¿y por casa como andamos?, Uruguay…- incluso con pruebas contundentes, reales; sino que lo que preocupa son las maneras de evadir «el peso de la justicia» o la justicia en sí, sin escrúpulos, sin caretas, sin verguenza/s… descaradamente, subestimando a los pueblos, a generaciones que ellos mismos han forjado para que indudablemente piensen, elaboren, y razonen muy poco, haciéndole creer a la gente que somos una de las sociedades más cultas, cuando lo primero que debería saber la mayoría de la gente es que significa la palabra CULTURA. A algunas generaciones, las «agiornan» con títulos, -parece ser que la meta de la vida es esa; el fin- nombramientos, reconocimientos y confort, que es lo que llenan bien «la pancita» del EGO; y hacerte creer que eres «alguien importante en la sociedad», aunque digiten tu vida desde un escritorio; eres necesario/a para el sistema; a otras generaciones con alguna «dádiva» para mantenerlas allí, «standby», controladas , «sumisas» y con «la pancita» medio satisfecha a través de alguna canasta o «programas sociales» que les llaman ahora.
Mientras tanto, «los muchachos», aquellos que cuando llegan al poder supuestamente deberían ser los más idóneos, sólo se encargan de ver como les irá en el reparto; y lo que es peor, aumentando las deudas públicas, las deudas con el extranjero -que paga JUAN PUEBLO- y postrando países que ven cada día como el agro, la lechería, la industria, se van muriendo poco a poco a expensas justamente de unos pocos, que engordan cada día sus bolsillos sin importarles nada. Por eso lo del título: DISCEPOLÍN, «un adelantado» -y aún fue benévolo-, cuando escribió: “…Siglo XX Cambalache” -se quedó corto; el XXI, más-, “…problemático y febril, el que no llora no mama, y el que no afana es un gil… Dale nomás… dale que va, que allá en el horno nos vamo´a encontrar…si es lo mismo el que labura, noche y día como un buey, que el que es taura, que el que es cura, colchonero, rey de basto o está fuera de la ley». Todo hoy día parece ser igual, o nos quieren hacer creer al menos; pero… apelamos todavía a todos los estamentos sociales, creyendo que aún en cada uno de ellos hay gente honesta; y que no se deja «arrear con el Poncho del Poder.»
Alex Hernández