Esparta lo dió vuelta y se quedó con el clásico «jardinero», 2-1

Primer clásico de la temporada 2016 entre los equipos de la «ciudad jardín», Torneo Preparación, y fue para Esparta. Un primer tiempo que mostró muy poco, entreverado, cortado, con escasísima adrenalina sobre los arcos. Solo un cabezazo débil de Araújo, que fue directo a las manos de Marengo; y, la más clara tal vez en la «testa» del Nico Román, que le ganó las espaldas a la ultima línea albiceleste y definió solito por encima del caño horizontal de Vigo. Esparta tuvo más la pelota, y buscó la velocidad de los bajitos arriba, Castro-Román, y que el balón pasara por los pies de Frache, un jugador diferente. Valdense buscando a Marcos Reyes, o Barreto por derecha, trataba de generar alguna falta para tratar de llegar con pelota quieta, y por «la azotea». Así los primeros 45′, con muchas ganas pero chatos, demasiado.

La segunda mitad no varió mucho en los primeros 10′, cortes, fricción, mucha conversación y poco juego, hasta que a los 15′ llega «Don Gol», el que todo lo cambia. Marcos «El Felino» Reyes arranca a la entrada del área, unipersonal; uno, dos en el camino, Marengo es sorteado y Valdense que se pone 1-0 arriba. Cambia el partido. Esparta lo sale a buscar, empuja Gastón Rodríguez, Frache que la quiere siempre, Román que va a todas y en una «pelota tonta» que volaba sobre el área albiceleste, Araújo de desentiende de la pelota, va sobre el cuerpo de Román, penal -innecesario pero penal al fin- bien sancionado, se va expulsado el zaguero; y el Nico que lo canjea por gol en 33′ de la segunda parte, cuando la visita parecía controlar el juego después de la apertura. Cambia otra vez el partido. A falta de un cuarto de hora casi, otra vez se emparejan las acciones, los dos quieren evitar los penales, Valdense con sus armas buscando a M. Reyes, M. Bertinat, llegando Barreto por afuera, pero encontrando una solida defensa albinegra con Charles Castro firme, seguro, cortando todo y saliendo rápido por derecha con un Leo Álvarez que siempre fue desahogo por su sector. Sobre el final y cuando ya quedaba poco tiempo de respuesta, apareció «Aladino», Emiliano Frache frotó la lámpara, recogió una pelota afuera del área, se llenó el empeine derecho, todo pelota, sacó un remate formidable cruzado, y golazo, gol de otro partido, 2-1 para el local, y cuando todo parecía encaminarse a los penales, el albinegro lo da vuelta y se queda con el primer clásico de la «ciudad jardín». En el balance final. Lo mejor estuvo en la segunda mitad, después que apareció el gol. Los dos tuvieron sus momentos, los aprovechó mejor el local, fue más contundente, y tuvo a Frache que hizo la diferencia.