«Los taxis se podrán pagar con las mismas tarjetas que los ómnibus». Parece ser algo anunciado hace pocos días, pero era el título de una nota de abril de 2007. La noticia, en ese entonces, era que antes de fin de año se instalarían en por lo menos 800 vehículos de la Patronal del Taxi la tecnología para poder utilizar tarjetas magnéticas, cámaras de seguridad y control satelital. El anuncio había sido realizado por el presidente de la Patronal del Taxi, Óscar Dourado, en la comisión de Tránsito y Transporte de la Junta Departamental, según publicó El Observador el 1º de abril de 2007. El objetivo de las tarjetas era eliminar paulatinamente el dinero de ese medio de transporte.
Nueve años después, el presidente Tabaré Vázquez tomó el sartén por el mango y desconcertó a muchos de los integrantes del Consejo de Ministros al anunciar el lunes pasado que se prohibirá en los próximos meses el uso de dinero para el pago en los taxis y las estaciones de servicio. El ministro de Economía, Danilo Astori, fue el encargado de anunciarlo a la prensa.
Es una medida muy similar a la que anunciaba la Intendencia de Montevideo en acuerdo con la Patronal en 2007, pero que según dijeron dos semanas atrás será progresiva y se empezará a ejecutar en menos de un mes.
La medida fue tomada para prevenir más delitos a trabajadores de esos rubros, que en muchos casos derivan en homicidios. A principio de marzo dos taximetristas fallecieron en menos de una semana víctimas de rapiñas.
Entre el anuncio de Dourado y el de Astori, 15 taximetristas fueron asesinados en rapiñas durante su horario de trabajo, según un registro que lleva el Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (Suatt), al que accedió El Observador. Otros seis también fueron víctimas de homicidios mientras trabajaban, pero por razones que no estaban relacionadas a robos.
El dirigente del Suatt, Antonio Diez, dijo a El Observador que entre 1998 y el 2000 se estudió que los taxímetros se pudieran pagar con tarjetas de prepago. El anuncio de Dourado en 2007 implicaba el pago con tarjeta de crédito o con las tarjetas que se utilizan actualmente en los ómnibus, del Sistema de Transporte Metropolitano, que en esa época recién comenzaban a implementarse.
La idea parecía que iba a transformarse en realidad en el corto plazo, ya que la Patronal había solicitado a la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) –cuyo intendente era Ricardo Ehrlich–, que la incorporación de tecnología se declarara de interés departamental, para abaratar los costos en la compra de los productos. De hecho, en 2006 había sido declarado de interés nacional por Presidencia.
En un país en el que todo vuelve a ser noticia cada poco tiempo, en 2011 y 2015 también la IMM anunció la iniciativa de que los taxis podrían comenzar a pagarse con la misma tarjeta que los ómnibus.
INFORME: El Observador