Valdense lo dio vuelta, ganó como visita en el adelantado de la segunda fecha del Apertura y duerme puntero solo, hasta el fin de semana.
Cuando ninguno de los dos en 12 minutos de juego habían generado riesgo sobre los arcos, llega Nacional en una jugada aislada, M. Pérez desde afuera del área saca un zurdazo sin muchas pretensiones, Vigo que parece controlar una pelota fácil; se le escurre entre las manos, se le cae tras la línea y a cobrar. Nacional 1-0, de la forma menos esperada – alguna vez a todo gran arquero le pasó-, «sin querer», pasa a ganar sin mérito hasta el momento, por un error del adversario.
Nacional comienza a cuidar la ventaja con control de balón, buscando la movilidad de Scalesse, M. Daghero arriba, y a un Meloño que siempre encontraba el metro para aparecer sin marca y generar riesgo. Valdense no retenía la pelota, no encontraba el pase justo, el hueco; no aparecía Vega, Barreto muy atrás, y quedaba librado a la potencia de Brassetti – la figura del partido- y la movilidad e inteligencia para recepcionar, jugar y hacer jugar de M. Bertinat. El tricolor en ventaja, no supo cómo ir a liquidarlo, y aunque tuvo más la pelota, no logró lastimar a un Valdense que sintió el impacto de un “gol raro». Y pasó lo que pasa cuando no «golpeás», y del otro lado tenés un jugador que le corre «gol por las venas», una y te liquida. Brassetti gana por derecha, habilita a Vega, este la pone cruzada al área y allí estaba, M. Bertinat para cachetear y decretar en 40′, el 1 – 1 con el que se fue la primera parte.
Segundo tiempo, cambio clave. Piensa, se ubica bien, distribuye, aclara, y el compañero la recibe redonda; tremendo socio para Aranda, Samuel Reyes.
Raro, pero así se daba el juego, sin que ambos tuvieran méritos necesarios como para estar en ventaja. Nacional abajo en el marcador salió a buscar, adelantó sus líneas, intentó por derecha con Suárez – Pérez; M. Daghero se tiraba unos metros atrás para generar espacios, y lo más peligroso era P. Meloño cada vez que tomaba contacto con el balón, marrando en alguna oportunidad y encontrando a Vigo en otras, que con categoría se rehízo, y tapó tres chances claras de gol, cuando Nacional iba por todo. En el tricolor buen trabajo de Pignanezi en el fondo, F. González mientras estuvo en cancha y lo más interesante M. Pérez, por quererla siempre, buscarla, traerla, generar. En Valdense muy buen juego de A. Aguinaga, no le pesó la camiseta, sobrio, seguro; bien Aranda por izquierda, Amorín bancando, la ventaja de tener un goleador como Bertinat, y Luca Brassetti – figura y pico – jugando de banderín a banderín y partícipe directo en los dos goles.
Partido raro, de tramite confuso, por cómo se dieron los goles – el que abrió y el que cerró el marcador -, cada uno con su sello, dos viejos conocidos , Lemes y Courdín, que seguramente en el vestuario, la frase que más repitieron fue: «…muchachos el que se equivoque menos gana»; y así fue; Valdense se equivocó una, error de Vigo; Nacional dos, perdieron la referencia los zagueros en el área en el primer gol, terminó en la red; y Suárez erra en el segundo. Pase raya, Valdense 2 – , Nacional 1, ahí está la clave. No hay misterios. En estos juegos, el balance es positivo para el que juega concentrado los 90′.