Hace unas horas la Ministra de Educación y Cultura hizo declaraciones totalmente fuera de lugar, desafortunadas – nadie se anima a decir mucho – sobre Juan Pedro Mir, ex director de Educación, nombrado por ella o el presidente Vázquez y Fernando Filgueira ex Sub Sec. del MEC, en su momento de nominación, los salvadores de la Educación, basta ir a los archivos; según ellos quienes cambiarían el ADN de la Educación.
Vestida de su indisimulada soberbia Muñoz, quiso menospreciar o menospreció a Mir, en sus declaraciones, en una notada intención de degradarlo en sus declaraciones.
Ahora; dicen que el mundo es redondo y gira; y lo que va viene, y lo que tirás puede pegar y volver y pegarte. Cerquita nomás en el tiempo, La Ministra, y porqué no el Ejecutivo, quedó avergonzado en Tacuarembó cuando dos niños -edad escolar- hicieron sendos reclamos ante una realidad irrefutable que es la situación que viven en la escuela a la cual concurren.
Extracto – La primera niña que habló pidió a las autoridades que evalúen colocar un techo en el patio de la escuela de tiempo completo número tres, ya que el predio se inunda cuando llueve y según dijo, «No todos tenemos paraguas y botas para protegernos».
Tras cartón habló otro escolar y dejó al descubierto que las ceibalitas no se pueden usar en esa escuela; porque si se conectan se producen cortocircuitos; según informó El Espectador.
Ahora; lo que tenemos que pensar y razonar; antes de cualquier elucubración o sacar » cuentas o ventajas políticas», debemos dar gracias a DIOS que no se produjo ningún accidente.
Hecha la salvedad; decir que; los niños NO MIENTEN, hubo que «matar ego», «violín en bolsa», orden del presidente y recomponer la situación; ni inventada, ni planeada; tan solo una realidad.
Por eso según declara la Sra. Ministra María Julia Muñoz, con su «grandilocuencia», e imitando sus razonamientos, su manera de medir situaciones -a veces clasista, siendo supuestamente progresista-; la gente también podría decir que Muñoz como Ministra de Educación es una muy buena médica.
Alex Hernández