La representante nacional por Colonia, Nibia Reisch (Partido Colorado – VAMOS URUGUAY), solicitó se revea el cierre del piso de internación del edificio del Instituto Nacional de Reumatología del Uruguay (INRU) anunciado por el Gobierno y, por el contrario, reclamó convertir el mismo en un centro nacional de excelencia.
La propuesta de la legisladora asimiló una inquietud de la Sociedad Uruguaya de Reumatología (SUR), quien días pasados remitió a Reisch, en su calidad de presidente de la Cámara de Salud y Asistencia Social de la Cámara de Representantes (C.RR.), una nota solicitando que se examinara la medida anunciada por la Dirección de la institución, ya que el cierre de servicios o el desmantelamiento de los mismos atenta contra la posibilidad de brindar una adecuada atención a miles de pacientes que en la actualidad son asistidos por ese nosocomio especializado.
Un centro de excelencia
Haciendo uso de la palabra en la Hora Previa de la Sesión Ordinaria del pasado miércoles 13, Reisch expresó lo siguiente:
“La Dirección del Instituto Nacional de Reumatología del Uruguay (INRU) ha comunicado su decisión de “reperfilar” el piso de internación del edificio-sede con vistas a convertirlo en un ‘hospital de día’. Esa medida parece altamente inconveniente, ya que significaría el cierre de la internación de pacientes y el desaprovechamiento de las instalaciones edilicias, la tecnología y el personal especializado.
Su emplazamiento privilegiado en un punto estratégico de la ciudad de Montevideo, contiguo al Hospital de Clínicas, ha provocado que en reiteradas oportunidades se haya pretendido por parte de las autoridades requerir el edificio del INRU para otros destinos diferentes a aquellos para los cuales, con el aporte de todos los uruguayos, fue creado.
Y que ello finalmente se concretara sería, como decíamos, ir contra su propia esencia.
Hoy día en el INRU el paciente es atendido integralmente. La institución registra cerca de 45.000 consultas anuales de personas de todo el país, siendo los principales motivos de consulta la artrosis (59%), la poliartrosis (20%), la fibromialgia (17%) y la osteoporosis (4%), y cuenta con un personal, médico y no médico, cercano a las 150 personas. Además, dispone de un block quirúrgico apto para cirugía reparadora de manos, biopsias sinoviales y cirugías de pies.
Además de atacar lo que es actualmente una de las mayores fortalezas de la mencionada institución, esto es, la atención integral del paciente, la decisión de las autoridades deterioraría la calidad de la misma y estaría abriendo el camino para un eventual cierre definitivo. No contar con un piso habilitado para la internación de pacientes provoca, sin lugar a dudas, un fuerte menoscabo de la calidad asistencial, ya que en el INRU los pacientes pueden ser atendidos en interconsulta con los diversos grupos de trabajo de la especialidad, esto es, los especializados en artritis de reciente inicio, artrosis, enfermedades autoinmunes sistémicas, espondiloartritis, osteoporosis, patología de columna, y otros, siendo además el único centro asistencial del país donde se brinda este tipo de atención.
El instituto cuenta, complementariamente, con un staff de rehabilitación formado por fisiatras y fisioterapeutas especializados en patologías reumáticas del aparato locomotor, que no existe en ningún hospital general ni en ningún otro centro de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Además, por un convenio firmado entre el MSP y la Facultad de Medicina, la Cátedra de Reumatología funciona en el INRU con una formación de dos años, uno de ellos destinado a la valoración de los pacientes internados, por lo que la formación de especialistas en Reumatología se vería afectada en caso de confirmarse la supresión de la internación en dicho centro.
Así, en vez de “reperfilar” el piso de internación del edificio-sede con vistas a convertirlo en un “hospital de día”, lo que en la práctica se traduciría en el cese de la internación de pacientes y el desaprovechamiento de las instalaciones edilicias, la tecnología y el personal especializado, todo parecería indicar que el INRU sería el ámbito ideal para desarrollar un centro de referencia nacional para el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación del paciente reumático.
En virtud de lo expuesto, vamos a solicitar al MSP y al INRU que se evalúe la posibilidad de que este último abandone su actual rol de policlínica de atención primaria que en la actualidad subutiliza los recursos humanos y materiales con que cuenta, y se transforme en un centro de excelencia con referencia nacional para el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los pacientes con afecciones en el aparato locomotor, ya que cuenta con laboratorio, equipo de imagenología y técnicos con cursos de especialización en diversas afecciones.
En el entendido que, para ello, además de contar con su planta física, debería incrementar los recursos humanos calificados, el equipamiento especializado, el funcionamiento organizacional y los procedimientos protocolizados con vistas a optimizar los recursos, incrementar la formación de recursos humanos especializados en el área, propender a la integración y mejorar los resultados, vamos a solicitar asimismo que se analicen distintas vías que permitan dotarlo de los recursos económico-financieros necesarios para ello.
Finalmente, vamos a solicitar que nuestras palabras sean remitidas al MSP, a ASSE y al INRU. Paralelamente, vamos a solicitar que también sean enviadas a la Intendencia y a la Junta Departamental de Colonia, como así también a la Dirección, Comisiones de Apoyo y Comisiones de Usuarios de los Hospitales, Centros Auxiliares y Policlínicas de dicho departamento”.