La estadounidense Serena Williams no dejó pasar el tren y se coronó brillantemente en el tercer Grand Slam de la temporada, este sábado al imponerse a la alemana Angelique Kerber por 7-5 y 6-3, en una hora y 21 minutos, para revalidar su título en Wimbledon; consolidar «su reinado» e igualar los 22 ‘grandes’ Slam de la tenista alemana Steffi Graf.
«Para todo el mundo (llegar a la final) sería un logro tremendo, pero, para mí, una verdadera hazaña es ganarla y levantar el título. Llegar a la final no es suficiente, pero eso es lo que me hace diferente del resto. Eso es lo que me convierte en Serena», dijo tras el choque en conferencia de prensa la enorme campeona.