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Parecía «todo albo», casi se tiñe de «albi-negro», bien al final, Nacional ganó 3 – 2

Un buen partido de fútbol jugaron dos de los equipos  grandes de la Liga Helvética y de nuestro departamento. Nacional – Esparta volvieron a ratificar su jerarquía; este último, «diezmado si se quiere en su integración con ausencias varias, en referencia al elenco que jugó La Liga; y un tricolor – que a pesar de sus altibajos dentro de los mismos partidos – luego de su eliminación en Copa OFI, encontró el rumbo en materia de resultados.

En los primeros 45’ los de Oscar Lemes tuvieron el control del juego, con un Fabricio González exuberante – el Nº 14 -; con un notable Matías Daghero, un enorme Mario San Martín. Insinuó siempre más sobre el arco rival y fue contundente, pegó justo.

La Figura: Fabricio González
Enzo «El Emperador del Gol» Barroti, tuvo su chance y adentro; Emanuel Pignannesi la fue a buscar por «la azotea», ganó arriba y  2 – 0  en 32´ de la primera mitad, dejando entrever que la misión estaba cumplida. Pero…el fútbol es hermoso, emotivo, cambiante, la visita al influjo de jugadores con clase como el «Leo» Álvarez, Gastón y Gonzalo Rodríguez , el «Nico» Román arriba comenzó a nivelar el trámite, y tuvo las suyas – dos -;  pero muy claras,  y fue «el santo» del arco tricolor – San Martín -que le dijo NO; a dos derechazos tremendos; el primero de Román, el segundo de Gastón para que la primera parte se fuera con un 2 – 0 en favor del dueño de casa.
 

 
OTRO PARTIDO 

Como venía la mano, y por lo visto en el primer período, todo hacía suponer que los tricolores manejarían los tiempos del juego y, con la diferencia a su favor, especular con la desesperación del rival; y el adelantamiento en la búsqueda de acortar cifras; para «lastimarlo» a través de alguna salida rápida prolija – hilvanada, pero no fue así; el albo cayó en el letargo.

Y Esparta lo fue a buscar, se fue posicionando en el terreno adversario; empujaba sumando Ignacio Mansilla desde el fondo – de buen juego -; «Gonchi» Rodríguez movedizo complicaba haciendo perder las referencias en el fondo blanco, con un Román que siempre quiere; y a los 30´ el equipo de la «ciudad jardín » se pone en partido. Pelota quieta, no le saca nadie el balón a I. Mansilla, acomoda y saca un zapatazo formidable para ponerla sobre el caño derecho, balón a la red – golazo – y, 2 -1, cuando faltaba mucho aún.

A Nacional no le alcanzaba con el temperamento y el orden que F. González quería poner en la mitad; Esparta ejercía supremacía numérica en todos los sectores y fue por más, buscó, quiso y tuvo su premio.

A los 40´ llega el empate, «Nico» Román luego de un penal bien sancionado; lo » canjea » por gol, pone el 2-2, y la incertidumbre sobre el final.

Faltaban 5’, más otros tantos de adicional. Y fue precisamente en el último segundo de lo añadido por el árbitro del cotejo -no nos gustó el arbitraje de Banchero- , F. González le pone una pelota larga a Barroti – que pica en posición «harto dudosa» -; éste llega al fondo, la pone al medio y el ex – espartano M. Scalesse que había ingresado en la segunda mitad la empuja al fondo del arco para poner el 3-2, cuando ya no había más tiempo para nada.

Ganó Nacional. ¿Mereció ganar viendo la película de todo el partido? Tal vez no. Un empate pudo estar bien, tal vez. Pero en fútbol, el tema de los merecimientos, es tan antiguo que… cuando Ud. pase raya al final se quedará con el frío 3 – 2; y los de Oscar Lemes que quedan muy bien posicionados en su serie.

Fotos: RM