Facturas públicas: diputada Reisch reclamó ante malestar de los vecinos

Malestar entre los vecinos por la mala distribución de las facturas de las empresas públicas originó un reclamo de la diputada colorada Nibia Reisch VAMOS URUGUAY.

Un profundo malestar está causando en gran parte de la población el irregular sistema de distribución de las facturas de las empresas públicas como así también el de algunas firmas privadas, lo que movió a la diputada Nibia Reisch (Partido Colorado – VAMOS URUGUAY) a realizar una exposición dirigida a que las autoridades conozcan la situación, si es que no la conocen, y la solucionen.

En efecto, la vieja costumbre de deslizar las facturas por debajo de la puerta se ha ido perdiendo en los últimos años, y ahora la desprolijidad en la entrega ha alcanzado un grado tal que las mismas terminan entre las rejas del portón, en el patio de la casa, a decenas de metros de la misma o, como sucede no en pocas ocasiones, en una dirección totalmente ajena a
la del titular del servicio junto con otras cinco o seis facturas de personas totalmente diferentes.

La situación ha alcanzado ribetes sorprendentes, y no son pocos los vecinos que hacen oír sus voces por una situación que se ha tornado insostenible y por cuyo mal servicio, además, algunas empresas públicas cobran.

Esa fue la razón por la que Reisch reclamó al Ministerio de Industria, Energía y Minería, y por su intermedio a ANTEL y al Correo Uruguayo, que se revalúe la medida de cobrar por un servicio de entrega de facturas que no es eficiente y que éstas lleguen a destino.

“Hace pocos días expresamos nuestro reclamo ante la decisión del BROU de otorgar préstamos sociales bonificados (en plazo y en tasas de interés) para quienes hacían la solicitud vía on line. Argumentamos, en dicha ocasión, que un Banco que se jactaba de llegar a todos los rincones del Uruguay, desconocía la realidad del interior del país”, sostuvo Reisch.

“Hoy reclamamos por algo que no sólo demuestra gestionar con visión centralista, sino que además configura un abuso ya que se cobra por la ineficiencia. Me refiero a la decisión de ANTEL de cobrar, desde el mes de setiembre, el envío de las facturas impresas remitidas al domicilio del cliente por los servicios telefónicos del mes, a un costo aproximado de un dólar cada una. Para evitarlo, es el cliente quien debe solicitar la cancelación del envío, optando por la recepción electrónica de la factura o su visualización en línea, pudiendo hacer el pago electrónicamente, en locales de la empresa o en redes de cobranza. El argumento para la adopción de la medida fue el “uso eficiente de recursos”. ¿Y qué es lo que discutimos? Justamente la “eficiencia”. Los vecinos se quejan no por pagar, sino porque las facturas les llegan vencidas o son entregadas en otras direcciones, dependiendo -con suerte- de la buena voluntad de algún vecino para que realmente les lleguen”, indicó.

Desde un sillón en Montevideo

“¿Conoce el Directorio de ANTEL la realidad del interior del país? Hablo por el Departamento de Colonia, pero me consta que pasa en otros lugares.

Los vecinos de Colonia nos expresan que muchas veces tienen que viajar -tarjeta del BROU en mano- 60 o 70 Km para llegar a un lugar donde pagar porque en su localidad con suerte, además de la Comisaría, hay sólo una estación de servicio que vende combustible. Cobran jubilaciones mínimas y se les impone pagar el costo del envío de una factura que, cuando llega realmente a su domicilio, ya venció y por la cual ya deben recargo por mora. Esa gente no puede recurrir a medios electrónicos de pago, no sólo porque muchas veces no saben cómo hacerlo, sino porque no manejan la tecnología o, aun pudiendo recurrir a la ayuda de quien la maneje, no cuentan con servicio de internet. Ésta no llega a sus pagos”, manifestó la diputada colorada.

“¿Conoce el Directorio de ANTEL la realidad de Artilleros, de Santa Ana, de Boca del Rosario, de Campana, de Colonia Arrúe, de Paraje Minuano, de La Paz C.P., de Chico Torino, de Barker, de Cerro Carmelo, de Colonia Cosmopolita, de Cufré, de Colonia Estrella, de Paso Antolín, de Tres Esquinas, de Colonia Española, de Polanco, de San Roque, de Colonia Española, de Paraje Zunín, de Víboras, de Manantiales o de La Estanzuela, sólo por nombrar algunas zonas rurales o balnearios del departamento de
Colonia?”, insistió Reisch.

“Sin ir más lejos, una persona nos decía hace pocas horas que en su casa en Nueva Helvecia dejaron 7 facturas de ANTEL que no sabe de quiénes son y que a ella la llamaron desde la oficina del correo de la localidad para decirle que tenían su factura pero no localizaban su domicilio. ¿Sabe el directorio de ANTEL cómo está funcionando realmente el servicio de Correos
por el cual cobra?”, cuestionó.

“Esta es una muestra más de un Estado ineficiente, de Administraciones que no funcionan y de un servicio que es caro y no se brinda adecuadamente. Reclamamos a ANTEL que revalúe la medida y considere que la realidad de Montevideo, no es la del interior del país. No es -al menos- la del Departamento de Colonia, en nombre de cuyos vecinos solicitamos reconsidere el cobro dispuesto que no hace sino dividir al país y alejar cada vez más al vecino del interior, que no cuenta con los avances
tecnológicos necesarios. No se administra sentado desde oficinas de Montevideo cuando se adoptan medidas que afectan a lo largo y ancho del país.

Asimismo, reclamamos del Correo Uruguayo que las facturas lleguen a destino y no sean tiradas en la vía pública o dejadas ‘al por mayor’ en direcciones que no son las de destino, ya que los vecinos terminan pagando por el envío de facturas que ellos mismos reparten”, finalizó Reisch.