HOY TODO SE CONFUNDE – SE MEZCLA – Y PARECIERA TENER EL MISMO SIGNIFICADO O VALOR – Periodismo es un concepto que se basa en la RECOPILACIÓN Y ANÁLISIS (ya sea de modo escrito, oral, visual o gráfico) de la información, en cualquiera de sus formas, presentaciones y variedades. La noción también describe a la FORMACIÓN ACADÉMICA y a la carrera propia de quien desea convertirse en periodista.
En otras palabras, el periodismo es una labor profesional que se basa en la recolección, síntesis, procesamiento y publicación de datos de carácter actual. Para cumplir con su misión, el periodista o comunicador debe apelar a fuentes que resulten creíbles o aprovecha sus propios saberes.
Aunque la base del plano periodístico es la noticia, también contempla otros elementos que pueden ser los géneros, como sucede con la crónica, la entrevista, la opinión y el reportaje. Por eso, el periodismo puede tener un perfil informativo, ser de tipo interpretativo o explotar el ámbito de la opinión, por citar algunos ejemplos. Se puede hablar de periodismo político, social, económico, cultural, científico, ambiental, deportivo o de guerra, entre otros muchos más.
Partiendo de esta clasificación podemos establecer que existen medios (periódicos, revistas, programas de televisión…) que están especializados en uno de aquellos en concreto.
Ante la fuerte influencia que el periodismo posee en la sociedad, suele ser conocido como el cuarto poder. Por otra parte, en un intento por garantizar el desarrollo ético de la profesión, existen colegios y asociaciones profesionales que regulan la actividad.
El papel que ejerce el periodismo y el periodista en concreto, el poder que también tienen, es vital en la sociedad pues a través de ellos el ciudadano de a pie consigue estar al día de todo cuanto acontece no sólo en su entorno más directo sino también en su país o en el mundo. Es la forma de que no cierre los ojos ante los problemas y de que aprenda las distintas realidades sociales que existen.
De acuerdo a los historiadores, el primer periódico fue el “Acta diurna” que Julio César colocó en el foro romano en el siglo I A.C. Ya en la Edad Media, en las ciudades burguesas se repartían hojas escritas con noticias económicas y comerciales, mientras que en Venecia se vendían hojas al precio de una gaceta (la moneda que se utilizaba en dicha ciudad en el siglo XVI), por lo que muchos periódicos contemporáneos adoptaron ese nombre.