Tal cual su apodo, sobrevoló por lo más alto de la historia del fútbol coloniense, y se ganó la idolatría de» bolsos» y extraños no sólo por su brillo deportivo, sino como hombre de bien.
Ver 2ª ParteTal cual su apodo, sobrevoló por lo más alto de la historia del fútbol coloniense, y se ganó la idolatría de» bolsos» y extraños no sólo por su brillo deportivo, sino como hombre de bien.
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