La JUTEP fue contundente en el fallo sobre Agustin Bascou; y esto removió con fuerza las aguas internas del Partido y obligó al líder del sector, Jorge Larrañaga -Alianza Nacional- a tomar una la decisión poco querida, tal vez impensada; dejar a un costado al intendente de Soriano.
Luis Lacalle Pou y varios referentes blancos, habían manifestado públicamente y considerado muy liviana la amonestación del Directorio a Bascou; conforme a lo expuesto por la Comisión.
El intendente de Soriano -a contramano- se ha defendido y ha manifestado que no se moverá de su lugar y no está dispuesto a dejar su cargo.
En una reacción poco afortunada, tal vez, en sus primeras manifestaciones intentó descalificar a la JUTEP y a quienes le reclamaron que debía reveer su posición de seguir al frente de la Intendencia.
Esta actitud del jerarca municipal -descalificativa- fue vista de manera muy crítica y negativa incluso dentro de su sector -Alianza Nacional- y es un punto «neurálgico» que de cara al futuro seguramente no le sume, si no le reste en el mapa político.
Seguramente los blancos sigan tratando el tema a fondo, sabedores de que «la lupa» giró el foco y ahora los adversarios politicos también observan detenidamente y con atención esta situación. CONTINUARÁ.
Por Dante Hernani