La mortalidad infantil bajó de 0,79% a 0,66% , situándose en el nivel más bajo de la historia del país, según el Ministerio de Salud Pública. En 2017 murieron 6,6 de cada 1000 niños, lo que implica 100 muertes menos respecto a 2016
En conferencia de prensa, el ministro de Salud Pública Jorge Basso explicó que el año pasado «se logró reducir significativamente la muerte neonatal precoz», que es aquella que se produce en los primeros 28 días de vida. Según Basso, la reducción está vinculada «al control y seguimiento del embarazo y diagnóstico precoz de patologías».