NOS SIGUEN VENDIENDO ESPEJITOS DE COLORES Y COLONIZANDO – En todos los ámbitos, los rubros y lo que se pueda imaginar.
Ahora parece ser que estos muchachos finlandeses también evalúan ofertarnos como educarnos. Sin dudas, esto demuestra que nos falta, nos vamos quedando o no vamos tan bien. EL «Varela del siglo XXI», según la Ministra de Educación -Netto- que a mostrado notables falencias en cuánto a capacidad para manejar el órgano que preside; ahora negocia o escucha algunas ofertas que sutilmente algunos extranjeros quieren introducir -«agiornando» las propuestas-, con un buen sonido dialéctico.
Según se pudo saber representantes de universidades finlandesas visitaron Uruguay para conocer la oferta de capacitación asociada a la demanda que puede generar la instalación de una segunda planta papelera.
El director nacional de Educación Pública, Wilson Netto, y el director del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), Eduardo Pereyra, recibieron a una delegación de técnicos finlandeses provenientes de universidades de ese país, con el propósito de avanzar en un plan de formación y capacitación para trabajar en lo que sería la posible instalación de una segunda planta de celulosa de UPM, según informó Presidencia.
El titular de Inefop explicó que con estas acciones se están “explorando apoyos” hacia la conformación de espacios de capacitación de calidad para futuros trabajadores, sobre todo donde la oferta nacional puede ser insuficiente, y dirigida a la formación de docentes de áreas técnicas.
Sin dudas de futuro una vez instaladas -logrado este objetivo-, se seguirán introduciendo en otras áreas con sutilidad y cautela como todo aquello que nos siguen imponiendo desde afuera, pareciendo que, en nuestro país se agotaron las cabezas pensantes, inteligentes con inventivas, con capacidad de generar, para sustentarnos en un país donde somos «3 gatos locos».
Más allá de la globalización en la cual nos ha insertado la tecnología -y el cuento de que no podemos quedar fuera- nos están globalizando las mentes y eso es peligroso. Este es otro caso de los tantos que están sobre la mesa en nuestro «chiquito» Uruguay; que realmente, no sé -déme el derecho a la duda- a esta altura, si todavía es nuestro.
Por Dante Hernani