OPNIÓN – Tras un comienzo de año que no lo ubicó en los lugares más cómodos -enfrentamientos con auto-convocados, la iglesia, lo «claro-oscuro» de Vilar- en cuanto a su proyección de imagen, ya que algunas encuestadoras la dieron como algo deteriorada; «el Taba» como se le conoce en La Teja; salió a jugar su partido.
El presidente parece haber encontrado un aliado en la Educación -a quien le ha hecho «un guiño y esta parece complacida»- recibiendo ya en el cuatrimestre; en tres oportunidades a los sindicatos de maestros y les tendió la mano para trabajar juntos; según se pudo saber. Los sindicatos de la Educación suelen ser de los más conflictivos en discusiones presupuestales -destacándose los mismos en los inicios de actividades o en la épocas de hacer números- pero Vazquez se abrió al diálogo con las maestras, las cuales mostraron conformidad con la actitud mostrada por el primer mandatario.
«Personalmente me sorprendió el interés en el dato concreto, no solo la atención en general», manifestó a los medios sobre Vázquez la dirigente del sindicato de maestras de Montevideo, Daisy Iglesias.
El presidente sabe que tiene que salir a jugar y fiel a su estilo -elige bien «con quien tirar una pared»- salió a la cancha a buscar aliados.
Aquí pareciera haber encontrado uno, y de características «no menores».
Por Dante Hernani