UMTITI ANOTÓ EL GOL QUE SELLÓ EL BOLETO AL ÚLTIMO JUEGO – Samuel Umtiti con golpe de cabeza puso Francia en la final del Mundial Rusia 2018, anotando el gol de la victoria ante una selección de Bélgica atrevida, divertida, menos estructurada, que otras selecciones pero a la cual le «falló el pulso» a la hora del disparo final.
De nuevo un central -ante Uruguay fue Varane- de nuevo una pelota quieta, un córner puesto nuevamente de manera notable -no se necesita ser robusto para ser crack- por Griezmann (otro excelente partido) y Francia que se pone arriba en el marcador.
Partido entretenido, por momentos con voltaje, con Mbappé apareciendo en pequeñas dosis, pero demostrando «que hay pasta» y para rato; con Hazard desequilibrando del otro lado sobre todo en los primeros 45´. En Bélgica Courtois notable cuando fue exigido; De Bruyne no la tocó al igual que Lukaku y lo de Felaini meritorio pero no alcanza, incluso no sabiendo aprovechar las franquicias que da Pavard en la zona derecha francesa – muy bien cuando va, deficitario en la marca.
Ganó Francia porque tuvo más oficio, con un Varane en gran momento, el mejor medio juego del mundial para nosotros; Pogbá – Kanté (tremendo jugador) – Matuidi, hoy el mejor en esa zona y con el arquero que necesita todo equipo para llegar a instancias decisivas, claves, finales: Hugo Lloris -parece que no estoy pero si me precisan aparezco- brillante.
Doce años después de la final que perdiera ante Italia -2006- regresan ‘les bleus’ a definir el certamen mundialista -una vez más Deschamps, que la jugó y la ganó, 1998- con un equipo, por sobre todas las cosas equilibrado.