Uno de los 12 niños rescatados de una cueva en el norte de Tailandia la semana pasada describió el «momento milagroso» en que fueron hallados por los rescatistas.
Adul Sam-on, el único integrante del grupo que habla inglés, solo pudo decir «hola» cuando los dos buzos británicos salieron a la superficie.
«Me quedé sorprendido porque eran ingleses, así que les dije ‘hola'», explicó el joven de 14 años.
Sam-on contó su historia este miércoles, después salir del hospital en Chiang Rai donde el grupo permaneció internado desde la semana pasada, tras ser rescatado del complejo de cuevas Tham Luang, en un operativo que duró tres días.
Después de dejar el centro sanitario, los jóvenes compartieron su traumática experiencia en esta primera y única conferencia de prensa.
Allí se los vio sonrientes, en aparente buen estado de salud, vistiendo camisetas con un jabalí rojo por el equipo de fútbol al que pertenecen, Jabalíes Salvajes.
Cuando le preguntaron por sus sueños, uno de los niños dijo que quería ser futbolista y añadió que ahora se sentía más fuerte, tenía más paciencia y más resistencia.
Otros cuatro expresaron su deseo de convertirse en Navy Seals.
Otro prometió, de ahora en adelante, ser más «cuidadoso y vivir mi vida a pleno».
En otro momento, los niños describieron cómo sobrevivieron bajo tierra.
Uno describió que se las arreglaron bebiendo agua de las rocas de la caverna, y que no tenían comida.
Preguntas vetadas
Los médicos tomaron la palabra primero para asegurar que todos están «mental y físicamente bien».
Las preguntas de los periodistas fueron vetadas de antemano y examinadas por un psiquiatra infantil para garantizar que no generen angustia en los niños.
Tras finalizar la conferencia de prensa, los niños regresarán a sus hogares junto a sus familias, dijeron las autoridades.
También esta previsto que los jóvenes se inicien como monjes budistas por un corto período de tiempo, una tradición que siguen los hombres en Tailandia que han sufrido una desgracia.
FUENTE: Redacción – BBC News Mundo