Las declaraciones realizadas recientemente por el hermano del Presidente de la República -ocupando un cargo preponderante en el gobierno- dejan nuevamente mucho que desear; incluso podría decirse más que mucho.
Habría que avisarle a este muchacho -bien atornillado en el MI- que lo que la población está viviendo es «una cruda realidad» y no una «sensación de inseguridad». Uno puede tener las sensación de que va a morir y no muere; puede «sentir la sensación» de que lo van a robar y no lo roban; pero aquí en nuestro pequeño «paisito» de 10 gatos locos (con 3-4 «mininos» haciendo mandados a poderes extranjeros, tal cual antes con otros colores muy criticados) te matan, te roban, la gente vive amenazada y lo más triste …la gente, el «humano derecho»; el laburante de verdad vive enrejado; mientras aquellos por los cuales se «rajan las vestiduras» haciéndoles valer sus DDHH (bien torcidos por cierto) deambulan impunemente por las calles.
En una nota con el programa Fuente Confiables de Radio Universal, el jerarca -Ministro Interino del Interior- habló de un cambio en las políticas que se aplican a nivel de cárceles.
Se están estudiando los perfiles delictivos de los reclusos para luego reclasificarlos. El objetivo es adecuar la rehabilitación en función de sus antecedentes.
Vázquez también se refirió a la “sensación de inseguridad” de la población. Afirmó que en un plano objetivo, el Ministerio del Interior puede influir mejorando sus políticas, pero sobre lo subjetivo es mucho más difícil. “Trabajar sobre la sensación de inseguridad es muy difícil”, afirmó.
El jerarca reconoció que hubo un aumento de los delitos desde noviembre de 2017, pero lo relacionó con un aumento en la recepción de las denuncias porque la Policía tiene tablets para registrar los delitos en el momento.
Advirtió además que hubo un aumento de liberación de presos desde noviembre del año pasado y aseguró “si se considera que un 50% de las personas que no están en prisión son reincidentes, tenemos 700 personas que están en las calles robando”. Sin lugar a dudas amigo Vázquez; «sensaciones distintas, las suyas y la de muchísima gente».
DANTE HERNANI