OPINIÓN – AHORA TAMBIÉN DOMÉSTICAS JORNALERAS DEBERÁN COBRAR CON TARJETA – Con los tantos versos y líneas que se bajan de las grandes «O» europeas y que le hacen «marcar el paso» a los distintos gobiernos del mundo entero; para en definitiva tratar de lograr el «control del hombre por el hombre mismo» y ya decirte como hablar, vestirte, comer pintar, bailar o publicitar subliminalmente para manejar a las grandes masas -que no subestimamos- pero que en determinados aspectos las manejan a su hacer y antojo -sobre todo en el tema valores- donde en bien de «caer simpático» (hoy se le llama ser, políticamente correcto) se le da luz verde a todo; y si alguien enciende la luz de Stop; está complotado, es de ultra derecha, fascista, nazi, etc., etc., y unos cuántos más etc.
PARECEN COSAS MENORES PERO HASTA EN ESOS DETALLES ESTÁN – Acá le tocó el turno a las trabajadoras domésticas un pequeño grupo de asalariados que aún reciben su pago en efectivo pero que, a partir de enero, deberán hacerlo por tarjeta.
Si la medida apunta a ciertas garantías -versos- no me molestaría analizarla e incluso respetarla para con aquellos que quieran hacer uso de dicha posibilidad; SI molesta, incomoda y hace cada día poner más en alerta a la población -TODA- que le «coarten las libertades a la gente»; con cositas …que parecen «bobadas» (como decía mi tío el Pocho); pero que poco a poco van direccionando tu vida y haciendo que; la globalización tecnológica, científica, política, cultural -que no está mal- no está mal que puedas conectarte, saber todo lo que pasa en el mundo; pero Sí está muy mal y a veces se trabaja de manera oscura; el «globalizarte la cabeza», pues cada uno es diferente al otro -somos- y cada uno debe tener la posibilidad y ejercer el derecho a la vida con la libertad genuina -que cada vez existe meno – de elegir, decidir y optar como manejar y manejarse -con quién- en su vida.
Cuidado! Se sigue avanzando -y esto no lo inventa el Uruguay- (lee más arriba); AHORA LE TOCA EL TURNO A LAS TRABAJADORAS DOMÉSTICAS. Seguramente vienen por más, de vos, de ti, de mí depende seguir siendo «Verdaderamente libres».
Por Dante Hernani