COMO DECÍA EL «QUIQUE» YANUZZI – LOS OLVIDADOS QUE DICEN PRESENTE – OPINION – Las limosnas son para los jubilados según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IMSN aumentó 0,41% en noviembre.
El dato indica una variación anual acumulada, variable utilizada para establecer el ajuste de jubilaciones, de 7,75%.
Los números parecen querer impactar -y más a esta altura del año- sin embargo los porcentaje en nada mejoran económicamete -poquitísimo- para aquellos que viven en plena Era de «los descartables».
No vamos a entrar en profundidad en el tema, sería para largo; hablar de estas limosnas que llegan pre-campañas electorales o a fin de año; para los mas viejitos -la dádiva simpática de la canastita-; pagueseles más y que ellos decidan que compran; luego la inducción a retirar créditos de todo tipo, para subsistir -después hay que pagarlos- para pasar dignamente las fiestas. Aunque pensamos que la DIGNIDAD pasa por otros parámetros.
Hay jubilados que no ganan; la mayoría el 20% de lo que cuesta la canasta familiar -se juega con ellos, se los manipula- pero se sigue con el verso de que sus ajustes han aumentado como, nunca. Lo que no se dice que el costo de vida se ha incrementado en mayor medida que los ajustes -y muchas veces como nunca- y salvo algún jubilado militar con buenos galones, algun ex-bancario, y pocos más disfrutan hoy de lo que sembraron -merecidamente tal vez una buena jubilación- pero miles de uruguayos/as que se rompieron el lomo una vida -desde niños algunos- «sirviendo» a los grandes burócratas, terratenientes; grandes pensadores de una sociedad mejor, filántropos disfrazados de corderos; a esos jubilados se lo sigue manteniendo en el escalón de la pobreza tal cual ha sido a lo largo de la vida política de un país tan hipócrita -hemos vivido varias generaciones- como buen vendedor de esa hipocresía barata al mundo -hoy globalizada- y donde parece ser que vivimos una panacea, cuando la realidad en muchos sectores sociales no refleja lo mismo; tengo recibos de jubilados por si acaso…y nadie me va a decir que compran más ahora que hace muchos años atrás…compran lo mismo o menos y haciendo «piruetas»; con la ayuda de algún hijo o familiar. Ni hablar si alquila.
Realidad pura, no versos, lo vivo, lo veo, no es cuento, no es «ideología de nada»; simplementa ansias de justicias para los siempre olvidados; y que los recuerdan a la hora de votar -así no puedan caminar- les ponen vehículos a disposición para llevarlos y si el voto es observado; hasta manejándole sus manitos. Lamentable, pero real, y muy cierto.
LOS JUBILADOS, en el URUGUAY, aquellos que forjaron este presente, son los grandes, vulnerados, olvidados, son una «pequeña caja chica» que tiene la clase política que manejan -hoy pleno Siglo XXI- con muy poco respeto, poquitisimo resprto para esas canas . Simplemente algún cuento cada cuatro años . Pero siguen tan sumergidos como siempre. Me refiero a los que agacharon el lomo toda una vida, sirviendo, que no arreglaron horas, ni años -para arreglar los números a la hora del cobro-; aquellos para lograr lo ganado con merecimientos,y que sin embargo hoy se nos quiere hacer ver -Siglo XXI- 2019- que han mejorado un monton. Sin palabras. Sin verguenza. Un jubilado mínimo en el Uruguay fuere la clase o rubro que desempeño debería tener mínimo en su casa todos los meses un sobre con $ 30.000 -como poco – y después hablemos de Justicia Social.
Por Ale Danher