SI ES ASÍ NO ARRANCA MUY BIEN UN EJECUTIVO QUE AÚN NO SE HA CONFORMADO – De ser así habría que preguntarse quienes son «los idóneos» que expiden los certificados de «idoneidad»; si realmente son «idóneos»; que autoridad moral, y hasta que grado de amistad o vínculos tienen con quienes reciben esas certificaciones.
«El elegido» Presidente de AUF admitió haber proporcionado información a empresas en licitación de cámaras.
El hecho sucedió durante el proceso de compra del sistema de reconocimiento facial del Estadio Centenario. El Código de Ética de la Conmebol lo prohíbe, informó Subrayado.
También un informe del semanario Búsqueda reveló que el actual presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, y el expresidente de la AUF, Wilmar Valdez, le brindaron información al empresario Walter Alcántara sobre el proceso licitatorio de las cámaras de reconocimiento facial, en el que competían más de una firma.
Luego, Alcántara le transmitía esa información a SAMMI, la empresa que él representa, para que incorporara los datos en su propuesta de venta del sistema de reconocimiento facial del Estadio Centenario.
Alcántara fue quien grabó las conversaciones con Valdez, lo que provocó su renuncia a la presidencia de la AUF.
Según publicó Búsqueda, el actual presidente y Alcántara tenían vínculos por diversos negocios y Alonso le entregó información para que la empresa SAMMI presentara una mejor oferta en la licitación.
Búsqueda basó su investigación en el intercambio de mensajes de texto, audios y mails entre ambos involucrados, que forman parte del expediente en Fiscalía de Flagrancia.
Alonso argumentó a Búsqueda que le pasó información a “varios” y que lo hizo para que fuera “un proceso licitatorio lo más competitivo posible” porque “cuantas más empresas pasaran, sería más dura la competencia por precio y la AUF debería destinar menos recursos”. El actual presidente de la AUF añadió que “este fue el criterio que nos guió, no favorecer a uno. Fuimos absolutamente equilibrados”.
Sin embargo, el Código de Ética de la Conmebol establece en su artículo 48 que “la divulgación de información privilegiada está prohibida, independientemente de si se ofrece, se promete, solicita, recibe o acepta una ventaja pecuniaria u otra ventaja indebida en relación con dicha divulgación”.
Según la nota periodística, en un momento de la licitación, Alcántara le dijo a un jerarca de la empresa SAMMI “son plazos cortos, pero Alonso y Valdez nos ayudarán”.
De las 14 empresas que se presentaron, SAMMI fue una de las nueve que pasó a la prueba final de la competencia por venta del sistema. En esa etapa, un mensaje de WhatsApp de Alcántara a Alonso decía: “Porfa, no seas malo, tirame algún precio de aquello”, y Alonso respondió: “hoy tenés más datos”.
En un mensaje grabado, el actual presidente de la AUF le dice a Alcántara, según Búsqueda: “Yo te recomendaría, si está dentro de las posibilidades, que el software venga en español. Si no está, no se gasten al pedo y preparen otros aspectos relevantes. Porque estamos claros que si el software es en inglés y lo que tenés que hacer es reconocer rostros, eso es un idioma universal. El reconocer rostros. Si podés, mejor, para que no hablen al pedo”, dice el audio de Alonso.
Entre todos los mensajes de Alcántara, hay uno en donde le dice a sus empleadores de SAMMI: “Hablé con Alonso y me dijo que el precio más bajo es un 20% inferior al nuestro”. También hay mensajes donde Alcántara menciona a Alonso como informante y donde dice que le daba datos de la hora en que otras empresas harían la prueba y en qué puertas del Estadio Centenario.
La prueba de SAMMI fue muy mala y la licitación para instalar las cámaras de reconocimiento facial fue ganada por DDBA. Uno de los responsables de esta empresa dijo a Búsqueda, que en ningún momento tuvo ningún tipo de información. Otras cuatro empresas participantes consultadas por el medio, dijeron que tampoco recibieron información de la que Alonso dijo haber enviado a “varias”.