El fútbol boliviano nunca fue gran cosa -siempre contó con la altura como su aliado- y aún más; hoy pasa por uno de sus peores momentos. Si este equipo boliviano hubiera sido un 50 -70 % de algún Bolivar en su momento -por mencionar uno- ayer en la primera mitad se iba ganando tres, cuatro a cero, pero es tan pobre este San José que producto de la «ventaja física» generó 4-5 chances clarísimas y sus paupérrimas definiciones mantuvieron el arco de Dawson en cero; que ayer ni figura fue, pues le erraron al arco. Y lo aguantó Peñarol 45´.
Pero tampoco te podés equivocar tanto. Porque la altura pesa sin dudas; pero hay errores que no son de altura -son de estatura futbolística- y los dos primeros goles bolivianos, casi que, se los hace Peñarol.
Tras cartón, no se aprovecharon las pocas situaciones bien claras que tuvo para por lo menos «darse un respiro»; con lo muy poquito mostrado anoche reitero -ante un casi amateur San José de Oruro-, era muy difícil traerse o soñar con algo más que un empate. A este San José de Oruro Peñarol debió hacerle 8 goles aquí; en el primer juego; no se los hizo y ahora aunque sus chances están intactas el panorama se dificulta de cara al futuro en la Copa; porque como decimos siempre; se le puede ganar a cualquiera y Peñarol está en condiciones de ganarle; ya le ganó y como visita; pero también puede perder con cualquiera. Así que nos remitimos a los archivos y seguimos sosteniendo lo que en aquella oportunidad; cuando se trajo un gran triunfo.
