Se impuso a la «vino tinto», de la cual se había hecho una «parafernalia» impresionante -hoy parecen ser todos cracks- sigue jugando «vistoso», pero sin peso.
Ganó por 2-0 la albiceleste, con goles de Lautaro Martínez y de Lo Celso, uno en cada tiempo.
El equipo de Scaloni anotó temprano la ventaja y por momentos Venezuela se plantó en su cancha, aunque sin generarle grandes angustias. El martes jugará con el local por un lugar en la final.
Será en Belo Horizonte, a las 21.30. Ahí buscará poner otro ladrillo en esta reconstrucción que viene buscando Argentina, que ante Venezuela, en Río de Janeiro, mostró algunos momentos -sobre todo los primeros 15′- como para que en la vecina orilla se genere una cierta expectativa en positivo. No brilló, pasó y no sufrió tanto.