El martes 27 de agosto, el Grupo de Investigación en Arqueología Forense del Uruguay (GIAF) de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente de Presidencia de la República informó que encontraron restos óseos humanos en el Batallón de Infantería Blindado Nº 13, ubicado en avenida de las Instrucciones, un predio contiguo al “300 Carlos” o “Infierno Grande”, el mayor centro clandestino de reclusión y tortura que funcionó durante la pasada dictadura militar uruguaya en el Servicio de Material y Armamento del Ejército. Los restos óseos fueron hallados a menos de 100 metros de donde a fines de 2005 se encontraron los restos del escribano Fernando Miranda, padre del actual presidente del Frente Amplio, Javier Miranda.
Los análisis correspondientes para dterminar la identidad de los restos se realizarán en el exterior del país, Argentina, según se informó a través de los distintos medios.
El hallazgo está basado en un trabajo de “rutina” que se lleva a cabo desde hace años en el Batallón Nº 13 y no se debe a ninguna denuncia puntual, aseguró. Como también se informara anteriormente la zona está «cautelada» desde hace 8 años.
«Los restos se encontraron en el marco de una búsqueda intensa y profunda en el sitio”, remarcó el fiscal especializado en crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe. “No se trabaja sobre un dato específico, sino en cuanto a datos genéricos» .