El albinegro dirigido por Maxi Leal tenía que ganar si quería seguir con vida; soñando con el Copa Liga, y ganó.
Ahora será otra historia.
En un partido bastante deslucido con poco fútbol dónde lo más destacado por el lado del ganador estuvo en la sobriedad y la tranquilidad que transmite desde el arco Camilo Isranskas, el buen momento de Sebastián Viera -que siempre rinde- algunos chispazos de Salaverry para tratar de conectar con Nini (poco habilitado) – Venossa arriba; el más claro de mitad de cancha hacia arriba fue Facundo Fratelli; y la personalidad de Bentancourt para pararse en la mitad de la cancha, Esparta se metió en el último juego del año.
Nuevamente el ingreso de Gonzalo Rodríguez en la segunda mitad, le dio otra movilidad, otra velocidad en ataque al elenco albinegro.
El equipo local que se mostró mejor en el arranque con la movilidad de Álvarez y Marcos Reyes tratando de buscar a las espaldas de los zagueros, no logró sostener el juego más allá de los 10 minutos, y cayó en la «trama confusa» del juego; donde no aparecieron los que piensan; Samuel Reyes (con algún chispazo siempre el más claro); y Riki Barreto.Como siempre la lucha y la marca, las ganas de Pablo Acosta en la mitad pero con eso no alcanza; y una vez más en el fondo notable partido de Adriano «El Bocha» Pereira -un juvenil al que no le pesa nada- quién para nosotros fue figura del partido junto con el arquero del ganador.
Fue empate en los 90′ en un partido equilibrado en todos los aspectos,; no tuvo en definitiva ni las emociones, ni el vibrar de otros encuentros clásicos; el fútbol faltó a la cita en un suelo complicado para jugar y Esparta fue contundente desde el punto penal – con Isranskas decisivo – , logrando así quedarse con el triunfo y forzar una finalísima; a jugarse este miércoles por la noche en el Parque Doctor Emilio Andreón.
El árbitro Perdomo, correcto en un desarrollo de partido que no tuvo incidencias -demasiado tranquilo y chato- como para evaluar «cualitativamente»; Lautón y Barca lo mismo; creo no levantaron nunca la bandera, salvo para marcar correctamente la «pelota afuera».