Que importa los momentos vividos, las horas compartidas, las charlas mano a mano, el intercambio de ideas, una carrera ganada, una clase bien lograda, un gol vivido con más o menos euforia, si el personaje, el actor, el protagonista, cuando te dice …»Chau» o «Adiós», se va y … no te deja nada.
Pero que maravilloso cuando el que se fue…te marcó. Te dejó un «tattoo», no en un brazo, en una pierna, en la espalda; sino en aquel lugar donde muy pocos te pueden «tatuar»; en el corazón, tu alma, donde pocos pueden llegar.
En el trato diario, en la escuela, en el liceo, en alguna piscina o en algún club. Con actitudes, con el andar por la vida -manso, respetuoso, inteligente, firme- con la convicción en el acierto o en el error de buscar sus objetivos con coherencia, mucho laburo y sin claudicar en la búsqueda de las metas establecidas, dejando todo.
Álvaro…Alvarito…»El profe», marcó generaciones, dejó su huella en instituciones, se ganó el respeto de los suyos donde le tocó pisar y el reconocimiento de aquellos que le vieron caminar, con ese transitar «parsimonioso» pero seguro.
Es muy difícil para mí en este momento plasmar algo con palabras; que más decir…cómo en cada encuentro, en cada cruce cada charla; un simple, «Chau Álvaro….nos vemos».
GRACIAS por ser ese tipo de bien que Dios me dio la dicha de conocer; GRACIAS porque no pasaste desapercibido y seguro muchos te llevarán en sus corazones el resto de sus días .
Simplemente; …»Chau Álvaro …nos vemos». Hasta pronto.
A sus familiares, sus hermanos, alumnos, amigos, desde las páginas de COLONIA NOTICIAS les hacemos llegar nuestro apretado abrazo, en este momento especial.
Alex Hernández