No el fútbol; sino la gente, tal vez vuelva a recuperar ese lugar que nunca debió abandonar -corrida a «los ponchazos» por un puñado de inadaptados- de los estadios, con la anuencia y la permisividad de alguno «que dejó correr la pelota» y algo más.
Según se pudo saber el gobierno electo dispondrá que la Policía vuelva a controlar la violencia en el fútbol. Sebastián Bauzá -elegido como el nuevo secretario de deportes-, será el impulsor de medidas contra la violencia en el fútbol contenidas en la ley de urgente consideración.
Las nuevas disposiciones devuelven a la Policía la responsabilidad -como debió, debe ser- de la seguridad en los estadios, (y más); además de la confección de listas de ingreso que hoy recae en los clubes, según informó El Observador.
Bauzá manifestó que «la responsabilidad del derecho de admisión debe ser del Ministerio del interior».
Asimismo, explicó que el capítulo de combate a la violencia en el deporte se resume en tres asuntos: la ampliación de las listas de hinchas con antecedentes de violencia, el control de la seguridad adentro y afuera de los estadios y que se bajen los costos de los espectáculos sin bajar la seguridad del público en las canchas.