Como en el campito: «si la pelota es mía juego, si no, me la llevo y… arréglense»
El tema hoy día es foco, noticia, se roba la atención, y es titular en todos o casi -hoy un poco más enfatizados en los que hacen mandados para el otro lado-, pero en definitiva te va a afectar a vos, a mi, a los vecinos, porque con «… el dueño de la pelota» anterior y éste, quien va a tener que pagar, como siempre, es Juan Pueblo. Un dueño te decía una cosa y después te decía otra. Ahora parece que la historia se repite -y podemos profundizar el contexto-, en qué o bajo qué parámetros, la cuestión es que la rueda no puede parar y al pueblo siempre se le seguirá ofreciendo… «pan y circo», cada vez menos pan, cada vez más circo.
Y pensar, que hay algunos que se pelean, rompen vínculos, para ir a ver, aplaudir sus payasos.
Ya cumplidos algunos años uno va viendo, asimilando, aprendiendo, y en ese recorrido; como cuándo uno era joven ve cómo los de hoy se enfrentan, pelean, se revelan, en pos de «los ideales», «principios», … esos que alguien mayor les contó según «el cristal que recogieron en el camino», obviando muchas veces que, oligarcas, fachos, burócratas, hijos de, los nenes de… siempre existieron… seguirán existiendo en la derecha, la izquierda, al centro,…y «a vos pa adentro»; porque el SISTEMA está armado así.
Mientras, se te va la vida en contiendas… en excusas, escaramuzas… buscando «la pajita en el ojo ajeno, sin ver el paraíso que hay en el nuestro». Distraído, dormido, y… «a rio revuelto, ganancia de pescador».
No será fácil, pero para aquel que es libre en su corazón, de donde nacen las ideas; nada podrá arrebatarle su Paz.
Pues, podrán limitar tus actos, podrán apresar tu cuerpo, ponerle freno a tus expresiones, pero jamás robarte, ni encarcelar tus pensamientos… porque «los pensamientos son libres»; van contigo y si los expresas sin miedo, sin esconder -con errores y virtudes- entonces eres, verdaderamente libre.
CONTINUARÁ
Alex Hernández