ESTE DOMINGO VOLVIÓ A REPETIRSE UNA SANA COSTUMBRE.
Para aquellos que en algún momento «nos robaron» algún capítulo de esta película -la cual puede ameritar correcciones en el guión, alguna reforma en su construcción- como lo es la Democracia; se vivió como no podía ser de otra manera, y con alegría -quien no disfruta de vivir en democracia más allá de las divisas, es porque en su corazón trae plantada otra raíz- con total normalidad, el traspaso de mando por parte del Dr. Tabaré Vazquez, al hoy presidente de la República Luis Lacalle Pou.
La ceremonia en el Palacio Legislativo comenzó a las 14 horas.
En el inicio , el Coro Nacional del Sodre, junto a la soprano Luz del Alba Rubio, entonaron el Himno Nacional.
Luego, el presidente interino del Senado, José Mujica, tomó la declaración de fidelidad al dirigente nacionalista y a la nueva vicepresidente de la República, Beatriz Argimón.
«Yo, Luis Lacalle Pou, me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me ha confiado, de aguardar y defender la Constitución de la República».
Una vez realizada la declaración de fidelidad se escuchó el discurso a cargo del primer mandatario quién entre otras cosas resaltó :
«A lo largo de los últimos 35 años la Constitución ha tenido plena vigencia», destacó el presidente.
«Somos herederos de una larga historia, y tenemos la responsabilidad de cuidarla y continuarla», remarcó frente a la mirada de la Asamblea General, integrantes del nuevo gobierno e invitados nacionales y delegaciones y mandatarios extranjeros.
Lacalle Pou recordó que »en democracia a los gobernantes los exige, los elige y los cambia la gente».
En referencia al plan de gobierno, indicó: «Estamos aquí para continuar lo que se hizo bien, para corregir lo que se hizo mal y sobre todo para hacer lo que no se supo o no se quiso hacer en estos años».
Señaló que «este gobierno tiene un compromiso de manejarse de manera austera» y «cuidaremos cada peso de los contribuyentes», aseguró.
Dijo además que convocará a la brevedad «a toda la sociedad civil, a todos los partidos, a los técnicos idóneos, para hacer un sistema de la seguridad social sostenible».
Se comprometió a «mejorar la calidad y los precios de los servicios públicos» y de generar «un apoyo directo a las micro, pequeñas y medianas empresas».
En cuanto a la seguridad, el presidente indicó que «sin dudas estamos ante una emergencia».
«No estamos dispuestos a ceder territorio a la delincuencia, al narcotráfico, y vamos a perseguir al abigeato que asola a gran parte de nuestro país», adelantó.
En referencia a la Educación expresó que el nuevo gobierno va a proponer «un cambio en la educación» y destacó que será con el «más estricto respeto de la autonomía de los centros de enseñanza».
Con respecto al interior; «fomentar todos los elementos» para «potenciar las inversiones en el interior del país».
Anunció la creación de «un ministerio específico» para el cuidado del medio-ambiente, y prometió «severidad con aquellos que contaminan».
En cuanto al relacionamiento con el exterior, dijo que el «dinamismo moderno nos obliga a actuar, rápido y claro».
«Hay que fortalecer el Mercosur y al mismo tiempo flexibilizar el bloque», subrayó.
Se comprometió «a respetar el derecho de todos».
«El derecho de quienes tienen simpatía por nuestro gobierno y el de aquellos que hubieran preferidos que gobernaran otros «. Los derechos de quienes viven de su trabajo y el derecho de quienes generan esos puestos de trabajo. Los derechos de los que tienen distintas creencias y orientaciones sexuales. Los derechos de los que están presos. Los derechos de aquellos que están amenazados por el delito y los de aquellos que combaten el crimen. Los derechos de aquellos que tienen estrechez en la vejez y los de aquellos que ahorran para no sufrirla. Los derechos de los que tienen discapacidad», detalló en su discurso.
«Dentro de 5 años, podrán evaluar los uruguayos nuestro desempeño. Estamos convencidos de que, si al final del período son más libres, habremos hecho bien las cosas. De lo contrario, habremos fallado en lo esencial».
En el final, cerró diciendo; «Nos hemos preparado para este desafío. Lo asumimos con conciencia y también con mucha confianza. Llegó la hora de hacernos cargo. Llegó la hora de hacerme cargo», y remató con un «¡Viva la patria!».