El presidente, Luis Lacalle Pou, presente en Treinta y Tres anunció las medidas tomadas con motivo del brote de COVID-19 de las últimas horas.
Se suspendieron las clases hasta el 3 de julio, de la educación presencial, controles fronterizos en cinco puntos del departamento, realización de hisopados a quienes permanecen en cuarentena y otros mil tests al personal de la salud, familiares y pacientes.
Viajaron además a suelo «olimareño», el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado; el ministro de Defensa Nacional, Javier García; el de Salud Pública, Daniel Salinas, y el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, Leonardo Cipriani; quienes se reunieron en la Casa de la Cultura de Treinta y Tres con el intendente local y presidente del Comité Departamental de Emergencias (CECOED), Elías Fuentes; el coordinador del CECOED, Washington Pereyra; el comandante en jefe del Ejército, Gerardo Fregossi, y autoridades departamentales de la Policía, así como autoridades departamentales y nacionales de la Administración Nacional de Educación Pública.
El primer mandatario enfatizó que “cada acción personal, colectiva o grupal puede beneficiar o perjudicar a todos”
Además señaló que, “obviamente, estas medidas no sirven de nada si en la ciudad de Treinta y Tres la gente no anda con el tapabocas, si no mantiene un distanciamiento físico sostenido” ni se adopta el resto de las recomendaciones sanitarias.
En cuanto al panorama general del país expresó: “Nos relajamos un poco”… “con lo que está pasando el día de hoy, retrocedimos algunos casilleros”.
Agregó también que; “Es muy importante que estos días se apriete el control sobre cada uno de nosotros y sobre nuestros amigos, familiares, compañeros, porque, si no, vamos a tener una recaída”, resaltó.