Jugador, hincha, dirigente – ocupó la presidencia -, un hombre de la casa.
Sin dudas deja una marca, pisadas que en su caminar transitaron el legado que dejaron los «Lalo» Gugelmeier, los Albert Faget, entre otros tantos que han sabido enaltecer y honrar la institución roja. Horas en el club, lo hicieron un apasionado e incansable colaborador, dejando horas y días por la causa de su amado club.
Fue además un activo integrante de Las Fuerzas Vivas de la ciudad de Nueva Helvecia y en diferentes comisiones.
Artesano derrama una lágrima en su partida, por alguien que seguramente derramó muchas en su gran amor por el rojo.
A familiares, amigos, socios de Artesano, lleguen los saludos en este especial momento de Colonia Noticias.