Luego de un primer tiempo que nos decepcionó; más por el lado de River mostrando un nivel muy bajo en algunos de sus jugadores y colectivamente, se dió un resultado; si se quiere lógico en favor del equipo argentino -el único que salió mirando el arco rival- y justo.
Justo desde lo conceptual, porque lo gana al juego River de principio a fin; si bien lo concreta en la segunda mitad; donde apareció un equipo de Gallardo parecido al que estamos acostumbrados a ver. Se enchufaron un poquito; De La Cruz, Carrascal, Suárez (Montiel fue el más parejito), para hacer la diferencia con Díaz y Rojas anulando a Bergessio quién era la única referencia de gol tricolor pero que jugó infinitamente sólo, demasiado para un equipo como Nacional. Lo ganó bien River, superando las incomodidades que siempre te impone el rival y más cuando se para con la única alternativa de defender, de destruir.
No atajó una pelota Armani en la noche de ayer; y los del «Muñeco», con su paciencia característica consiguen casi en el final del juego podríamos decir que liquidar la serie.
Que duele el 2-0; y que queda el sabor agridulce, de haberse podido venir con una diferencia mínima, que le daba otra perspectiva al juego revancha, sí, fue un golpe duro por ser al final.
Pero… Muy poco otra vez lo de Nacional que encuentra lo más positivo en la consolidación de su triángulo final con dos chicos como Laborda -tremendo zaguero- y Orihuela que encajan notable con el gran momento de Rochet. Después lo de Neves -de muy buen primer tiempo- y Martínez en el posicionamiento táctico; para recuperar, pero que no alcanza; porque después de recuperar hay que llegar al arco rival, y con este modelo «el modelo Giordano» al tricolor se le hace muy difícil.
Somos de los que hemos dicho y sostenemos que el VAR vino a quitarle la esencia al FÚTBOL -y ha despersonalizado el arbitraje- (otro negocio FIFA); no somos partidarios; pero en este juego más allá de un mal arbitraje del colombiano Rojas, la tecnología en las incidencias claves decisivas -goles- para nada torció la realidad y los números del resultado final. Ganó River que no fue para nosotros el River que estamos acostumbrados a ver; ante un equipo de Nacional que corrió mucho, género poco y al cual hay que recordarle que a este juego, «se juega con la pelota» y para eso hay que tenerla, y al agarrarla, administrarla bien, «generar sociedades», aunque sea por momentos, sino, es casi imposible ganar.
Quedan 90′.