TODO BAJO CONTROL.
El canciller Francisco Bustillo comienza su visita de tres días en Bruselas, sede de las instituciones europeas, – dónde está la gran maquina , la bestia del contralor – ; con el objetivo de promover la ratificación del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea; y allí va Uruguay a dejar » sus huellas dactilares » ; bajo el hermoso lema de la globalización, donde muchos terminan siendo un globito, y muchas veces, desinflado, decolorido, de utilería.
Según consigna y señala este informe de radio Monte Carlo; el viaje del canciller se realiza en los días previos a la cumbre del Mercosur que se celebrará a mediados de diciembre, bajo la presidencia «pro tempore» uruguaya, tras un año, desde la firma del acuerdo con Bruselas en el que desde la UE han aparecido varias voces alzándose contra la ratificación.
En un apretada agenda, Bustillo va a empezar esta primera jornada con una reunión con la ministra de Exteriores de Bélgica, Sohphie Wilmès.
Después se encontrará con eurodiputados: primero con Bernd Lange, presidente de la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo (PE), y posteriormente con Javi López, presidente de la delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana.
Y concluirá con un encuentro virtual organizado por la Fundación Euroamérica, con sede en Madrid.
Las reuniones con eurodiputados seguirán el viernes. En concreto, el canciller uruguayo hablará con los ponentes en el PE del acuerdo UE-Mercosur, los españoles Gabriel Mato y Jordi Cañas y el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, David McAllister.
Además, mañana tendrá dos encuentros con el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrel y el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de la cartera de Comercio, Valdis Dombrovskis.
Su visita oficial concluirá el sábado, con un almuerzo en la Residencia oficial con los embajadores de los Estados Parte del Mercosur.