Los expertos advierten que los niños serán los más perjudicados con la flexibilización aprobada por el MIEM y que debería ser el MSP el que determine los valores.
El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) decidió flexibilizar los límites a los ingredientes potencialmente dañinos para la salud, permitiendo que los productos industriales que estén sujetos al etiquetado de alimentos tengan más cantidades por cada 100 gramos antes de tener que poner los hexágonos de advertencia en sus embalajes, según se informó.
Con la modificación que empieza a regir este 1° de febrero los valores cambiaron permitiendo más cantidades de estos ingredientes controlados, quedando de esta forma:
Alimentos sólidos (por cada 100 gramos):
Límite de sodio pasó de 400 mg a 500 mg.
Límite de azúcares pasó de 10 gr a 13 mg.
Límite de grasas totales pasó de 9 gr a 13 gr.
Límite de grasas saturadas pasó de 4 gr a 6 gr.
La Alianza de la Sociedad Civil para el control de las Enfermedades No Transmisibles (A-ENT) se opone a estos cambios ya que elevan la tolerancia a las cantidades de azúcar, grasas y sodio antes de advertir al consumidor de sus altas concentraciones, según consigna el diario La República.
«Los principales productos beneficiados de esta flexibilización serán aquellos con excesos de azúcares y grasas, en particular los productos lácteos y postres, que muchas veces son publicitados como saludables y con los cuales la industria alimentaria realiza una estrategia de marketing agresiva dirigida a niños y niñas», dijo A-ENT en un comunicado.
«Esta población (vulnerable) será la principal destinataria de estos cambios, dado que muchos de esos productos dejarán de tener el etiquetado a pesar de seguir siendo igual de perjudiciales para su salud», agregó el ente.