REFLEJO PURO Y FIEL DE UN FÚTBOL CHATO.
Un fútbol donde cualquiera le gana a cualquiera, y si «a un partido», pueden pasar muchas cosas.
Como que, Rentistas, sólo con ganas, metiendo «la cola en su cancha» -ante un Liverpool que no estuvo ni cerca de su nivel-, y muy desmantelado, logró equilibrar el juego, aguantarlo y desde el punto penal, quedarse con el triunfo.
Liverpool no pudo, ni supo resolverlo, ausente Ramírez, sin el fútbol de Figueredo, desconocido Medina , sólo le quedó el empuje y la presencia de Romero, poco de Ocampo, para un negriazul opaco que jugó con uno más cerca de 85′ (favorecido por el VAR).
En Rentistas, el héroe, su arquero Rossi conteniendo 3 penales en la definición, Vega volvió a ser el más claro, y la inyección de un muy buen futbolista como Salomón Rodríguez desde la banca, que le dio la posibilidad de acercarse al arco de Lentinelly.
NOTA aparte para Capuccio que «con retazos» se las ingenio para poner a su equipo en una final.
Aceptable arbitraje de Matonte: no se necesita mirar una película para tomar una decisión trascendente -una expulsión- cuando estaba de frente a la jugada, a dos metros, y había dejado seguir el juego con una clara señal de que no había observado nada. (Se lo ve).
Liverpool no estuvo a la altura, pudo ser un suceso clave en el juego.
Final: Liverpool 1 – Rentistas 1
Por Penales: Rentistas 3 – Liverpool 2