¿Es Plaza un gran equipo?
NO. Es un equipo ordenado, disciplinado tácticamente, que está bien físicamente, y que tiene un técnico muy inteligente como Eduardo Espinel, que sabe, – con los bueyes con que ara – potenciar al grupo y en un fútbol «tan medianero» como el nuestro, eso le lleva a sacar ventajas a su favor.
¿Es hoy Peñarol un equipo grande?
Lo hemos dicho repetidas veces ; hace muchísimo tiempo que lo grande; glorioso e histórico quedó, y fue escrito en otra época.
Hoy este Peñarol – con el mayor respeto y con objetividad, para también sostener el respeto que nos merecen, los Morena los Venancio, los Aguirre, los Vidal – Peñarol es un equipo más del fútbol nuestro de cada día.
Nada qué reprocharle a un Plaza – al contrario, que hizo su negocio, y vaya si con ganancias -, que no es culpable de las deficiencias de su rival y se lleva tres puntos justos – de oro – merecidos, basado en la sobriedad y seguridad de Mele en el arco – la que no transmite el triangulo final aurinegro – ; en su capitán Pérez que se ha constituido en un baluarte en el fondo, el brasileño Souza en la mitad – hoy por hoy luego de la partida del chico ( 5) de Fénix al exterior – para nosotros el mejor volante central en el fútbol nuestro. Chispazos de Dibble y con muy poquito de Sur y el empuje de Diogo en el final le alcanzó para volver rumbo a Colonia con tres puntos importantísimos y una sonrisa de oreja a oreja.
En Peñarol nada para rescatar.
Borrón y cuenta nueva.
Sea con estos nombres u otros -seguramente muchos, serán otros- ; si no funciona Gargano, sí Torres no rinde, Peñarol es un equipo en cancha sin rumbo, sin generación, sin juego colectivo, sin relevos en el fondo – un tembladeral – ; muy triste para un equipo con una tan rica historia como el Carbonero.
Seguro tendrá que replantearse en todos los ámbitos un Reordená miento, buscar » un revulsivo de verdad» ; para cambiar esta historia actual, esta imágen que dista muchísimo del glorioso Peñarol. Por decirlo de alguna manera tendrá que barajar dar de nuevo.