En 1982, por iniciativa del Comité Internacional de Danza, fue proclamado por la UNESCO el 29 de abril como Día Internacional de la Danza. La fecha escogida corresponde al natalicio del bailarín y coreógrafo Jean-Georges Noverre.
El objetivo del Día Internacional de la Danza es homenajear a la danza como una disciplina de arte universal y diversa, reuniendo a todos los que han elegido esta forma de expresión sin barreras culturales, políticas y éticas.
¿Qué es la danza?
A través de movimientos corporales, los seres humanos se han expresado y comunicado desde tiempos ancestrales. La danza es, entonces, una forma de expresión y de interacción social acompañada de ritmos acústicos, con fines de entretenimiento, artísticos, culturales y religiosos.
Es igualmente conocida como el «lenguaje del cuerpo», siendo una expresión de emociones que comunican sentimientos a través de los movimientos. En la actualidad se destacan diversos estilos y géneros, que van de lo tradicional y académico a lo cotidiano, de acuerdo a las diferentes culturas. Mencionamos algunos de ellos:
Danza popular o folklórica: expresan los valores y tradiciones culturales de una localidad, tales como el flamenco,la danza árabe, el tango y los bailes de salón.
Danza clásica: corresponden a la ejecución de movimientos armónicos y coordinados, provenientes del período clásico de la antiguedad medieval: danza ballet.
Danza moderna: sus movimientos y vestimenta reflejan una identidad social: popping, funky, break dance, jumpstyle, hip hop.
Todo estilo y género de danza debe contar con los siguientes elementos:
Espacio: selección de un espacio físico adecuado para la ejecución de entrenamientos y presentaciones.
Coreografía: basada en la coordinación de movimientos corporales para formar un baile, bajo la dirección de un coreógrafo.
Entrenamiento: mediante el estudio y la opráctica continua para lograr una óptima ejecución de la coreografía.
Vestimenta: ropa y accesorios adecuados al estilo y género de la danza.