Joaquín, el alumno de 12 años que se sube a un árbol para tener internet y entrar a clase
POR Alejo Piazza – Este martes se viralizó la foto de Joaquín, un alumno de 12 años que cursa séptimo año en la Escuela N.º 51 José Enrique Rodó del departamento de Colonia, subido a un árbol junto a su computadora para conectarse a clase. La foto, que fue difundida por Radio Carmelo, ilustra una dificultades que se presentan en algunas zonas rurales del país en cuanto a la conexión a internet.
Desde el año pasado, la educación se vio afectada por la pandemia de COVID-19 y todos los alumnos debieron volcarse a sus casas para asistir a clases a distancia. El gobierno decidió en el 2020 que las escuelas rurales debían volver en primer lugar a la presencialidad debido a los problemas de conexión, medida que se repitió este año ante el aumento de los casos de COVID.
Joaquín, abanderado de la bandera de los Treinta y Tres Orientales, comenzó con clases virtuales en su casa, pero la conexión a internet fallaba. En 2020, al estar en sexto de escuela y tener menos horas, era más sencillo. Pero este año, al pasar a séptimo grado y tener varios profesores, se le dificulta conectarse.
Su madre, Nair, contó a Montevideo Portal que viven en las viviendas del Mevir en Colonia (a unos cinco kilómetros de la Bodega Irurtia y a seis de la ciudad de Carmelo) y allí la conexión «nunca fue buena», pero con la construcción de viviendas y canteras, el asunto empeoró aún más.
Nair dijo que le hace recargas al celular de Joaquín para que pueda conectarse, pero eso no alcanza. «Yo en octubre fui operada de cáncer de tiroides y antes los especialistas me llamaban y tenía que salir. Si no, no me enteraba que me llamaban. Tenía la llamada perdida, y yo gastaba en llamadas porque no agarraba señal», dijo.
«Incluso después que me operé, que me llamaba la endocrinóloga, me tenían que dar fecha y hora porque la primera vez que me avisaron que me iba a llamar, me dijeron que iba a ser a las ocho de la mañana. Me fui a la cantera a esa hora (para tener señal) y me llamaron a las tres y media de la tarde. Estuve sin comer, sin nada porque estaba esperando la llamada de ella, porque era muy importante para mí. Ella era la que me tenía que indicar la medicación y mandarme otros análisis para ver si me tienen que hacer más tratamientos», agregó.
La mamá de Joaquín explicó que «toda la zona está viviendo un problema con el internet» y la poca señal. «Acá la mayoría de la gente tiene wifi, contrato con Antel, pero también se les corta. Vivimos en un pozo y la casa más baja es la mía. Yo puedo mandarlo a la escuela, pero con mi enfermedad no puedo exponer al chiquilín para que se me infecte y venga infectado a casa y dejarlo huérfano. Yo me llego agarrar el Covid y no sé si vuelvo a casa, porque tengo mi problema. Además de ser operada de cáncer, soy hipertensa, tengo problemas de respiración y tengo riesgos», aseguró.
Joaquín, según dijo su madre, fue abanderado el año pasado y no pudo disfrutar la bandera. «Él es remolón para estudiar, pero yo veo que él le pone empeño», aseguró, y explicó que los profesores piden entregar tareas en la plataforma Crea como una forma de controlar la asistencia, pero que, por culpa del internet, tuvo episodios donde no pudo entregarla.
«Desde que empezó jardinera habrá faltado dos días a la escuela y está en primero de liceo (séptimo grado). Le encanta ir a la escuela, muy inteligente no es tampoco, pero se esmera. Los primeros días lo mandé a la casa de la hermana en Conchillas para que se pudiera conectar las primeras conferencias porque no podía entrar, pero yo tampoco puedo depender de que él esté en otro lugar yo quiero tenerlo acá en casa», añadió.
El gobierno anunció en conferencia de prensa el pasado miércoles que se retomarían «las clases presenciales paulatinamente a partir del 3 de mayo en distintas etapas». «Va a empezar despacito el 3 de mayo, pero únicamente con escuelas rurales unidocentes de todo el país», dijo el ministro de Educación y Cultura en esa instancia.
Sin embargo, la vuelta a la presencialidad no lo acapara y es por eso que reclaman que Antel los ayude y ponga una antena en la zona para obtener mejor conexión. Desde la empresa estatal se comunicaron con su hija (quien se hizo cargo del «tramite») y le dijeron que coloque una antena de wifi, pero eso no es lo que la zona necesita.
«Acá hace cinco años estamos en las viviendas (del Mevir) y hace cinco años juntamos firmas para poner una torre de Antel. Supuestamente eso fue a un político y después perdimos el rastro», finalizó.
FUENTE: «Montevideo Portal