De las garantías, las no garantías, sí debió haberse o no jugado hoy no hablaremos. Quienes nos siguen saben la opinión que tenemos con referencia a la FIFA y la Conmebol – Domínguez y su séquito (donde hay uruguayos) ; y también de aquellos que hoy se ponen en la primera fila para criticar y son los que muchas veces le dan de comer al payaso del circo.
En un juego chato, discreto, entreverado, igualaron los dos Nacionales.
Con este resultado el equipo de Cappuccio – que para nosotros vuelve a cometer graves errores en la integración del equipo -, más allá del infortunio de Carballo en el arranque que, incluso en cierto aspecto hasta pudo favorecerlo, ambos equipos mostraron ser muy endebles en zona defensiva (si bien ambos fueron poco profundos para ofender), con muy poca generación de mitad de cancha hacia adelante.
Con un Ocampo en una función que le hace desperdiciar el 70% de su potencial; los argentinos que no aparecieron – tampoco tuvieron con quien jugar – ; y quedó liberado a alguna pelota quieta, a algún error del rival y poco más.
Bien Piriz – puso orden – en la mitad, correcto Rochet ; se insiste con una línea final que da muchísimas ventajas y en definitiva el bolso se complica cada vez más.
Poco de Atlético Nacional que luego de los 15 minutos del segundo tiempo – si bien se mostró más ordenadito durante todo el partido – insinuó, fue sobre el arco visitante buscando con Andrade – el mejor para nosotros del juego – queriendo conectar con Alvez y Barrera pero sin llegar a concretar.
Pobre partido donde seguramente ambos – más el tricolor uruguayo – pelearán por un cupo en Copa Sudamericana. Algo más » vivito y coleando» el At. Nacional colombiano, y un Nacional que parece no encontrarle la vuelta.
Meritorio mantener el cero con diez hombres, pero no alcanza. En el colectivo debe rendir muchísimo más.