Hay personas que se ganan el afecto, el cariño, el respeto, que «son queribles» no por su «status social», ni desde un lugar «de poder», sino por tender su mano y abrir su corazón ante la necesidad, la circunstancia sin pedir nada a cambio, sin esperar «la devolución», simplemente por tener esa grandeza que la humildad, y el buen andar por la vida a corazón abierto te dan.
Este era grande en vida, y como tal se lo recordará seguramente. Porque viste que suele suceder, los humanos somos así -cuando se mueren todos son buenos-; sin embargo este se ganó el rótulo -de buena gente- en el día a día. No hay que regalarle nada.
Para los amigos un duro golpe, ni hablar para sus familiares, su hija Valeria, se fue un tremendo tipo.
El que, en lo que hace referencia a la Historia de Fútbol sabía como nadie. Roberto «El Tosca Sena», el que siempre tenía un «rengloncito especial» para aquel glorioso San Lorenzo.
Amigo, amigo, de sus amigos; leal, amable afectuoso, bonachón, un tipo con el que podías quedarte horas charlando.
Se adelantó, partió, seguro marcando una huella profunda en los que le conocieron en su intimidad.
Nuestro abrazo y el saludo desde Colonia Noticias a familiares, a Valeria, amigos; y un hasta «la vuelta» Tosca querido.