CUANDO NO SABEMOS SEPARAR, LE ABRIMOS LA PUERTA A CUALQUIER COSA
El país vive una realiad bastante embromada. Ni hablar de la emergencia sanitaria, y toda las consecuencias que esto conlleva en paralelo.
Por eso cuando desde los lugares que se debe «tener pienso», equilibrio, raciocinio, se arrojan determinados «petardos», – a veces hasta premeditadamente -, que indudablemente quienes los lanzan son conscientes que no suman, sino » dinamitan», no construyen, se le abren puertas a algunas cuestiones que de seguro son poco edifican tes, destructoras de cara al futuro.
Creemos que lo cortés, no quita lo valiente, y que hay cuestiones que se deben dirimir en determinados ámbitos, caiga quien caiga.
La magnitud de los hechos, no hacen más ni menos santos, ni a unos ni a otros.
Sí, traen consigo consecuencias diferentes, y por ende resoluciones, dictámenes, desde la justicia diferentes. Debería ser así.
Más cuando se ocupan determinados cargos, ya sea en Educación – muy pobre el nivel en nuestro país -, no lo decimos nosotros, y aquí seguramente hay muy buenos profesores, como otros bastante malos, ya sea en la Salud, donde hay muy buenos médicos y mediocres, ya sea en la Política donde seguramente hay corruptos, otros no tanto y alguno bueno, ya sea a nivel Empresarial, o donde fuere.
Seguramente algunos «cruces» o «publicidad disfrazada» para algunos ; que se hacen público y utilizan las redes cono caja de resonancia, a veces no hace más que mostrar » una realidad mediocre», a nivel de representantes en todos los ámbitos que nos ha llevado a esta decadencia socio – cultural – intelectual, en la cual será muy difícil de salir, porque los Egos «modernos» – por ahí algún iluminado – creen ser los portadores en su gran mayoría de esa verdad absoluta que a nivel terrenal, no la tiene nadie.
Por lo tanto, se erosionan relacionamientos, vínculos, proyectos, y la vara en todo concepto, mide en todo rubro, espacio, ámbito, ente , cada vez más bajo.
Lamentable pero real, lo que no suma no edifica, desde todas las partes, y lo que no edifica, denota parálisis, y des de allí retroceso.
Si hay alguien que en su cabecita que quiere retroceder, no cuenta conmigo.
Subamos el nivel, por favor, sobre todo el cultural.
A pesar de que nos quieren, o te quieren hacer creer que vivimos en un país, «muy culto».
Alex Hernández