RECLAMO DE PROMESAS INCUMPLIDAS Y ALGO MÁS
Entre las propuestas realizadas en la Sesión Ordinaria del pasado jueves 27 de mayo, el edil departamental Gabriel Gabbiani (Partido Colorado – Lista 1600) reclamó mayores frecuencias de transporte, el prometido saneamiento desde hace años para las localidades de Nueva Palmira y Juan Lacaze, y el control en la venta de keroseno.
Respecto al primer tema, sostuvo que “las frecuencias de ómnibus interdepartamentales y departamentales (también urbanos, pero ese tema debe atenderse de forma diferencial) no satisfacen actualmente las necesidades de la población de Colonia”. Ya “no las satisfacían cuando el aforo era del 100% y menos lo hacen hoy, cuando el mismo para los primeros se redujo a la mitad. Es entendible la merma en la venta de pasajes a causa de la pandemia con los inconvenientes que ello supone y el hecho de tener que mantener funcionando una estructura (impuestos, leyes sociales, salarios, combustible, repuestos, etc.) a como dé lugar, pero esta situación ha generado múltiples dificultades a la población, e incluso, docentes de Primaria y Secundaria, trabajadores y usuarios de salud pública han expresado su preocupación”, indicó.
“Las escasas frecuencias atentan incluso en muchos casos contra los trabajadores del transporte, muchos de los cuales han sido derivados al seguro de paro. Pero no sólo eso: en momentos en que el distanciamiento social debe mantenerse, en virtud de la reducción del aforo al 50% deben incrementarse las frecuencias, por cuanto muchas personas quedan sin poder ir a trabajar o a estudiar porque no hay asientos para ellos en los omnibuses”, indicó.
Gabbiani solicitó remitir sus palabras a la Dirección Nacional de Transporte del MTOP para atender esta situación urgentemente, “ya que los usuarios no pueden vivir diariamente con la incertidumbre de saber si tienen o no pasaje para ir a estudiar o trabajar, o volver a sus hogares”, y comunicarlas al Ejecutivo Comunal con copia a los Municipios.
Saneamiento en Nueva Palmira y Juan Lacaze
En otro orden, Gabbiani recordó que “no han sido pocos los anuncios realizados acerca de la inminente construcción del saneamiento en Juan Lacaze. De hecho, durante todo 2019, año electoral, se anunció que las obras comenzarían ‘como máximo en 9 meses’ y se desarrollarían durante dos años. Incluso se detalló, y así lo transmitieron las autoridades y la prensa, que el mismo abarcaría 27 kilómetros de redes desde la ubicación de los Liceos 1 y 2 hacia la zona urbana, con tres estaciones de bombeo”.
También se detalló que “ocuparía a 80 personas con una inversión de OSE de entre 6 y 8 millones de dólares (las declaraciones de prensa varían). Y de hecho, la R/S de Directorio N° 13/20 de febrero de 2020 adjudica la Licitación Pública N° 19.755 – Construcción del Sistema de Saneamiento en la localidad de Juan Lacaze, Dpto. Colonia, a la empresa Teyma Uruguay S.A”.
Algo similar, prosiguió Gabbiani, aconteció con el saneamiento de Nueva Palmira, del cual se viene asegurando hace años que está “bastante avanzado”.
“En febrero de 2013 el presidente de OSE, Milton Machado, señalaba que el proyecto en Nueva Palmira ‘estaba previsto para el 2020, pero considerando el desarrollo industrial y la necesidad de saneamiento que tiene la zona, en 2013 estaremos desarrollando el plan director de las obras con la finalidad de que éstas comiencen en 2014’. No comenzaron. Tampoco luego de los anuncios realizados en 2015 por las autoridades de OSE ni por la entonces diputada oficialista”, recordó el edil colorado.
“Se insiste en que J. Lacaze y N. Palmira son las ciudades que encabezan la lista de OSE para concretar el saneamiento, pero llegada la hora de ejecutarlo se priorizan localidades de otros departamentos. Así sucede desde hace años y el saneamiento no llega, a la vez que aumentan las aguas servidas en la vía pública y con ello la contaminación ambiental. Por esa razón vamos a solicitar a OSE considerar urgentemente el inicio de obras en ambas ciudades, sin perjuicio de los cual este servicio debe implementarse lo antes posible en otras ciudades de nuestro departamento”, expresó Gabbiani.
Keroseno en estaciones de servicio
Finalmente, expresó que “si bien el uso del keroseno es desaconsejado por la preocupación que suscitan sus efectos negativos en la calidad del aire y la seguridad, éste sigue siendo utilizado para distintos usos y como combustible doméstico por muchas familias, en especial aquellas de menores recursos y no pocas de clase media, máxime teniendo en cuenta que nuestro departamento prácticamente no cuenta con súper gas como sustituto de aquel”.
“No obstante, la venta del mismo no se efectúa en todas las estaciones de servicio, y se vende en otro tipo de locales comerciales, algunos de los cuales no cumplen con las normas de seguridad necesarias, y además a precios muy superiores del establecido por ANCAP, que es actualmente menor a los $ 40 por litro”, señaló.
Por tal motivo, solicitó que su preocupación sea trasladada a ANCAP, encomendando el seguimiento de su inquietud a las Comisiones de Asistencia Social y de Higiene y Ambiente.