PEÑAROL PASÓ A CUARTOS DE LA SUDAMERICANA.
El resultado final del partido será para la estadística pero no el de la serie, que es histórico.
Peñarol se mete por primera vez en los cuartos de final de la Copa Sudamericana y además, dejando afuera y sin competencia internacional a Nacional.
Este paso adelante también representa para el carbonero un ingreso de 600.000 dólares.
No es poca cosa para nuestro pobre fútbol.
Hoy se juega para ganar, y se juega para clasificar.
Ayer el clásico volvió a ser un clásico de los últimos tiempos del fútbol nuestro, el chacarero, chato, entreverado, impreciso, con jugadores que corren o quieren » ir más rápido que la pelota, – una cuestión es velocidad, aceleración, rapidez y otra apuro -, y dicen por ahí» que las cosas a las apuradas » no salen bien.
Y yendo contra todos los libros, historias, discursos, que aprendimos desde chiquito ; que los clásicos se juegan para ganar, Peñarol jugó este clásico para clasificar y clasificó.
Anoche con poco lo logró, ante un Nacional timorato, falto de ideas , – principalmente en su conducción – que no visualizó que el fondo mirasol cada vez que se ataca, se le encara, por tierra por aire donde Ud quiera » hace agua».
Solo en los 10′ primeros minutos de cada tiempo, Nacional apareció queriendo marcar territorio, e insinuó quedarse con el contralor del juego, pero con el correr de los minutos, Peñarol logró neutralizarlo y emparejar.
Las perspectivas para el desarrollo del partido eran de una tonalidad «conservadora – cuidadosa», por parte de un aurinegro que mientras todo estuviera 0 – 0; sabía que la historia final no cambiaría, ( un 1-0 tempranero pudo ponerlo nervioso ), y trató de acomodarse en el terreno no dejándole espacios para los más veloces de Nacional, Ocampo – Fernández, ( demasiado ocupado en defender) y «tapar» a aquellos que le podían poner alguna pelota en la cabeza a Bergessio, como Cándido – Méndez, este último tal vez quien generó una de las poquitas, más claras en favor del tricolor, con una acción personal y un remate que termina desviado, cuando mire Ud., iban 8′ del segundo tiempo.
En Peñarol sin la misma fluidez del partido anterior pero siendo salida, Giovanni González, insinuaba por derecha pero sin finalizar, Gargano a pesar de ser importante no repetía, Torres bien escalonado no desnivelaba, el más importante a esa altura era Agustín Canobbio y los aurinegros acechaban tratando de encontrar «esa pelota para lastimar «, mientras los minutos se le iban a los de Capuccio, – que querían pero sin ideas -, sin llevar demasiado peligro sobre el arco rival.
Y se pasó el tiempo, con «cocoa incluida», expulsiones, los descuentos, y también el gol de cabeza de Corujo en el final, ante un estático Dawson, cuando ya no había más tiempo.
Peñarol sigue adelante; Larriera, que estaba en duda, por ahora, también.
Sporting Cristal, será el rival de cuartos de final, accesible, aunque nada es fácil para equipos uruguayos hoy.
El primero se jugará en Lima en la segunda semana de agosto (entre el martes 10 y el jueves 12), y la revancha y definición de semifinalista será una semana después en Montevideo entre el 17 y el 19 de agosto.
El que gane en cuartos de final deberá enfrentar en semifinales a Athletico Paranaense o Liga de Quito.