PEÑAROL SE CONSAGRÓ CAMPEÓN.
Supuestamente y en los números; definieron este torneo especial los dos mejores equipos del fútbol de nuestro país.
Vendrán ahora las confereencias de prensa de «las mil excusas» ; decenas de «justificativos» ; del decir lo que la tribuna quiere escuchar.
Qué Plaza y el Covid-19 -qué para nosotros no es Covid – sino resultados de PCR positivos ; (muy cuestionados por cierto incluso por la OMS); de las dificultades, de los obstáculos para armar el equipo ; – que tampoco es novedad en nuestro fútbol y más al inicio de temporada – ; y eso de…siempre » caer parado » , aunque de fútbol; ni hablamos.
En Peñarol : el verso de…»qué la búsqueda del equipo; el inicio de la temporada y » los mismos Item » que año tras año a principio de temporada ; a mediados de temporada y a fines de temporada se repiten sin ver ningún cambio – evolución- en ninguno de los equipos de nuestro fútbol, ni en lo estratégico, ni en lo futbolístico, ni tampoco en el plano físico.
Muy poco para rescatar de este «Super» partido; que los MEDIOS que tienen que rellenar horas de programación – y cumplir con sus sponsor – pintan con estrellas y de mil colores; pero que no resultan ser más que un cielo nublado : partidos grises.
Qué fue parejo SÍ.
Todos los partidos se han hecho parejos en el fútbol uruguayo porque parejo y chato es el nivel de nuestro fútbol. Para destacar lo de Plaza Colonia que una vez más le juega de igual a igual a un equipo con historia con linaje…SÍ.
Claro que sí muy destacable por ser un equipo de tierra adentro.
Señalar también ; que hoy cualquier equipo del interior – Cerro Largo ni hablar; Juventud en su momento -; en el plano profesional le juega de igual a igual a los grandes ; que como decimos siempre de grandes les queda la historia qué hicieron «otrora grandes jugadores».
En el plano colectivo muy poquito.
Por momentos; parecido a un juego de campito, sin peaje en la mitad del terreno; sin nadie que pusiera la pelota debajo del zapato y pensara; con un ida vuelta sin ton ni son; claridad cero.
Los arqueros casi que sin justificar su presencia; en Plaza para destacar un buen trabajo de la zona central a pesar de la fatalidad del final; lo de Dibble mientras tuvo piernas y cuando entró en contacto con el balón; el equilibrio qué trató de darle el Flaco Fernández con su experiencia y poco más.
En Peñarol dónde se podía esperar un poquito más de un equipo más asentado «no aceitado»; la figura de Gargano es decisiva mientras tiene aire; siendo el que maneja a su equipo desde la mitad con carpeta con experiencia, buena ubicación y poniendo pelotas claras en los pies de sus compañeros que nunca terminaron de concretar.
En el fondo muchas dudas por los laterales; Saravia en la mitad hoy tuvo un partido aceptable ; Laquintana desequilibrante siempre en el uno a uno pero despilfarrando la pelota final; y un Álvarez Martínez que no pasa por su mejor momento; y Olivera – el ex Rentistas – que insinúa pero…
Una fatalidad del juego en una patriada de Ramón Arias en el último instante del partido – si no creemos que juegan dos partidos más sin hacerse goles – hizo que Peñarol se llevara un trofeo más para su vitrina pero con un sabor a muy poco; muy pobre en lo futbolístico.
La historia dirá que: Peñarol fue el Campeón de la Supercopa , y no dirá que de fútbol «súper poco».
LUIS VICTOR II