URUGUAY VENCIÓ CON CONTUNDENCIA Y AUTORIDAD.
Cuando el fútbol te regala esas noches mágicas. Porque el fútbol es así. Tiene verdes y maduras.
Uruguay arrancó la noche cómo tal vez la soñás toda la semana previa ; con un gol en un despeje que lo agarra bien parado a Bentancur; que mete un derechazo abajo sobre el caño derecho del arquero venezolano; y al minuto le da la tranquilidad al equipo celeste de comenzar a jugar un partido diferente.
Una Venezuela tímida con buen cuidado del balón pero sin ninguna referencia de marca en la mitad del terreno; dejando muchos espacios en la franja entre volantes y defensores dónde Pellistri y De Arrascaeta se movieron con total libertad; entrando muchas veces «caminando» a la entrada del área rival ante la mirada inocente de los jugadores venezolanos.
El partido se liquida a los 20′ con un excepcional unipersonal de Pellistri qué encara, desborda y se la pone en el pie derecho a De Arrascaeta para poner el 2 – 0.
De ahí en más con Bentancur siendo el balance , Valverde distribuyendo y haciendo circular el balón; Uruguay controló el juego ante una Venezuela muy tibia que sin ofender le hizo saber a Uruguay que por el sector derecho tiene un bache defensivo a atender.
Llegó el tercero de Cavani una vez más ante el estatismo del equipo vinotinto para poner en «la lona» a la visita e irse 3 – 0 al descanso en un juego liquidado casi que desde el inicio.
SEGUNDA PARTE A TREN CONTROLADO
Le sobraron 45 minutos al juego.
Uruguay se dedicó a manejar el partido y los tiempos ; llegó el cuarto tanto en el amanecer de la segunda mitad, lo que le que permitió al conjunto de Alonso realizar un sinnúmero de variantes para poder evaluar alternativas de cara futuro.
Ganó bien Uruguay fue contundente ganó con autoridad en una noche dónde salió seguramente todo lo soñado en fútbol; porque así es el fútbol – una noche mágica; o una noche en la que no te sale nada – , y a decir verdad la Celeste se chocó de frente con un resultado positivo que le permitió manejar el desarrollo del juego ni bien abrió la puerta del vestuario.
Ni para echar campanas al vuelo ni para lanzar fuegos artificiales ; ni los mejores del mundo ni los peores, simplemente Uruguay, con individualidades que tuvieron un muy buen nivel ante un rival accesible al cual había que ganarle y se le ganó.
Se abre un futuro promisorio; con la expectativa que; si se le gana a Perú y se da algún otro resultado favorable Uruguay clasifique a falta de una fecha.