Rúben Bentancourt – el ariete de buen partido – de penal; a los 4′ del adicional; cuando se cerraba el telón anotó el gol de la victoria aurinegra.
Peñarol consiguió tres puntos más en un juego complicado.
Suma siete puntos producto del triunfo ante Naciona y del empate con Albion de la tercera fecha.
Sin Pablo Ceppelini que vio la tarjeta roja ante Nacional; Larriera ubicó a Bryan Olivera.
y decidió – de manera acertada – dejar en el banco de suplentes a Agustín Álvarez Martínez dando ingreso a Rúben Bentancourt.
Peñarol fue más en el trámite general sin jugar un gran partido. Con tremendas deficiencias en la zaga – con el agregado de las lesiones – volviendo a ser Aguirregaray el más destacado.
Mejoró Gargano; acompañó bien Musto y Laquintana y Canobbio le imprimen velocidad ; dinámica pero poco pienso; siendo el mejor por lejos arriba Bentancourt ; siempre alerta; hostigando; marcando presencia y personalidad.
Con 20′ le alcanzó a Carrizo como se puede » tratar diferente» ; con ductilidad y cariño a la» linda» ;la » mimosa » ; la » guinda»; y darle buen destino.
En Danubio Conde se transformó en figura; serios problemas en la línea final – habían quedado expuestos en el partido anterior y Liverpool no los aprovechó – apareció poco Vicente en la mitad absorbido y no tuvo quien generara para » «Papelito» Fernández y M. Cabrera; que aún así tuvieron sus chances ante groseros errores defensivos aurinegros.
Sin jugar un gran partido; Peñarol se llevó tres puntos de oro; que lo acomodan en la tabla.
A resaltar y rescatar – no es nuevo para nosotros -la personalidad y presencia de un muy buen delantero como Bentancourt con «poca prensa»; y el tiempo en cancha de Carrizo; demostrando en un ratito – si se la dan – que el fútbol es otra cosa.
En Danubio un buen juego de un Conde vigente al 100%.