La Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) emitió un comunicado en el que lamenta el fallecimiento de un niño de 8 años que se encontraba en una cabaña del Campamento Artigas de la institución en la localidad de Santa Regina, departamento de Colonia.
“Con mucho pesar lamentamos comunicar que, ante un evento climático excepcional ocurrido hoy en la madrugada, falleció en el Campamento Artigas de la ACJ, el niño Bosco Picos Saldavia”, comienza la misiva.
A continuación, relata la turbonada que tuvo lugar en la madrugada del domingo y que llegó a vientos de más de 160 kilómetros por hora.
“Sobre esa hora de la madrugada, 69 acampantes se encontraban durmiendo en sus cabañas, cuando el evento se desató de manera extraordinaria e intempestiva”, expresa la ACJ. Y luego denuncia que “los eventos meteorológicos de la madrugada” del domingo, “que implicaron un ‘temporal huracanado’, se produjeron sin alerta oficial”.
Si bien el Instituto Uruguayo de Meteorología había lanzado una advertencia climática, “se había retirado sobre las 16:16 horas del día sábado”. “Colonia entra en alerta naranja sobre las 00:00 del día domingo”, plantea el comunicado.
La institución organizadora del campamento educativo de cierre de ciclo, en el que participaron los menores, detalla que la turbonada afectó todo el predio del Campamento Artigas, donde hubo caídas y quiebres de árboles “de gran porte”. “Uno de ellos cayó sobre la cabaña donde se encontraba descansando Bosco junto con su líder referente y tres acampantes más”, cuenta el mensaje.
“La situación en la madrugada se volvió sumamente compleja, y ni bien las condiciones lo permitieron, los niños fueron inmediatamente evacuados hacia el lugar más seguro del campamento”, continúa el escrito, en el que se da cuenta de que el lugar tiene “personal médico permanente”, quienes dieron asistencia profesional “de inmediato a otros dos menores más, que estando en la misma cabaña”. Esos niños resultaron con heridas leves.
“Nuestro dolor y acompañamiento está con los familiares de Bosco, los niños y la comunidad de la Asociación Cristiana de Jóvenes. La institución está unida y con fe en Dios y pidiendo su consuelo, acompañando en la oración, en forma personal y profesional a la familia de Bosco, al conjunto de los acampantes, los voluntarios, educadores y funcionarios”, culmina la carta.