El edil departamental Gabriel Gabbiani (Partido Colorado) presentó un proyecto de decreto dirigido a mitigar la conducción temeraria de motos y automóviles que corren picadas en las calles del departamento, para lo cual propuso la creación de sitios especiales para esa disciplina.
En su exposición de motivos, el edil destaca que “Colonia es, en términos generales, un departamento considerado cordial y amable con los peatones. Si esa amabilidad y esa cordialidad se la autoimpusieran todos los conductores, seguramente se reduciría significativamente el elevado número de siniestros, las personas lesionadas y las fallecidas por esa causa.”
En tal sentido, señala que “las películas, en especial la saga de ‘Rápido y furioso”, muestran cómo se realizan carreras ilegales conocidas como «tomas de las calles», en las que individuos se juntan para escuchar rugir a alta velocidad los motores de los vehículos en las vías de la ciudad. De alguna manera, el cine permitió ‘glorificar’ una actividad ilegal al transformar las calles en circuitos para las carreras callejeras ilegales».
“A ello -continúa Gabbiani- se suma una situación que lleva varios años y que continúa sin resolverse, es más, ni siquiera parece haberse abordado con la seriedad que amerita: los ruidos molestos de las motos y autos con escape libre. Los vecinos manifiestan que -sobre todo en verano- les es imposible descansar en forma adecuada por el ruido de los vehículos en las noches. Y también molestan durante el día, al punto que ya no es posible disfrutar de cosas sencillas, como mantener un diálogo con un vecino, o sentarse en el frente de la casa a tomar mate en familia, por cuanto se vuelve imposible dialogar por los ruidos generados por los vehículos”.
“Por ambas razones, velocidad y ruidos molestos, estamos frente a una circulación vial descontrolada e irregular, porque casi no existen controles para hacer respetar la velocidad estipulada para la zona urbana; y mucho menos para los ruidos molestos generados por escapes libres, estipulados en la Ordenanza sobre Prevención y Reducción de la Contaminación Acústica. Entonces todo se transforma en un caos, donde cada uno actúa como se le ocurre, circula por donde quiere y como quiere”, manifiesta.
“Como forma de subsanar ambos problemas, velocidad y ruidos molestos, entendemos que quienes optan por ese tipo de carreras, claramente temerarias, en lugar de hacerlo de forma clandestina e ilegal deberían contar con un lugar específico para ello, donde bajo su entera responsabilidad pudieran circular a altas velocidades, pero alejados de los centros poblados. Sería una manera de darles un marco de control a las carreras callejeras que tantos peligros conllevan, generando espacios habilitados con medidas de seguridad adecuadas, condiciones mecánicas de los vehículos participantes, y los servicios de primeros auxilios y emergencias, dotando de medidas de seguridad a competidores y espectadores”, explica el edil colorado.
Lo que dice el proyecto
Por lo expuesto, Gabbiani presentó a consideración de la Corporación un Proyecto de Decreto de Creación y Regulación de Picódromos, entendidos éstos como “espacios destinados pura y exclusivamente a las picadas o carreras de autos y motos.” Los mismos “deberán contar con autorización municipal expresa y se ajustarán a la presente Ordenanza, sin perjuicio de las disposiciones que establezcan las normas nacionales que regulan la materia vial”, dice la iniciativa.
“Cada picódromo deberá ser habilitado por la Intendencia mediante la expedición de una Certificación de Habilitación otorgada por la Dirección de Tránsito, siempre que el mismo reúna las condiciones legales y reglamentarias, nacionales y departamentales, y previa inspección realizada por dicha Dirección”, agrega.
“Los picódromos estarán instalados fuera de la planta urbana, hasta un máximo de 4 (cuatro) en el departamento, correspondientes a las zonas Oeste, Centro, Capital Departamental y Este. Previo a emplazar un lugar apto para las picadas, la Intendencia realizará estudios de factibilidad técnica, económica y urbanística que respeten todas las normas de seguridad y tengan en cuenta las normativas vigentes en materia de zonificación, uso del suelo y control de ruidos”, añade.
“La Intendencia tendrá a su cargo el control sobre dichos escenarios a través de la Dirección de Tránsito, que verificará mensualmente el estado mecánico de los vehículos competidores y tratamiento de urgencias derivadas de accidentes en el predio. Los conductores que participen de las picadas deberán firmar una declaración jurada haciéndose absolutos responsables de su participación, de su salud personal y del estado de sus vehículos, y renunciando a cualquier demanda que, por cualquier motivo, pudiera realizar al Gobierno Departamental”, finaliza el texto presentado por el edil colorado.