El Ministerio del Interior (MI), el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) firmaron un convenio por el cual se protocolizarán todos los pasos de la respuesta policial en violencia de género. El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, recordó el compromiso por visualizar el tema de la violencia doméstica y de género como un tema prioritario en las políticas de seguridad.
El ministro Bonomi subrayó que “cuando la ciudadanía piensa en seguridad, no piensa en violencia doméstica, sino en otros delitos; a pesar de que en los últimos años se ha logrado conocer que en este país se mata o se intenta matar a una mujer cada diez días, se sigue considerando un tema privado, un tema de las familias”.
Además, consignó que la formación policial y criminalística no se desarrolló en función de un tipo de delito diferente a los delitos contra la propiedad. “Nos interesa avanzar en la prevención; pero avanzar en esta dirección requiere cambios profundos organizacionales, funcionales y de policiamiento”, explicó Bonomi.
La directora de la División Violencia de Género del Ministerio del Interior, Marisa Lindner, sintetizó el contenido del acuerdo con el LATU y la OPP. Dijo que la segunda etapa de trabajo junto al LATU servirá para la definición y protocolización de actividades/acciones para el mejor funcionamiento de la Jefatura de Montevideo y de la Jefatura de Canelones en relación a la respuesta a los casos de violencia doméstica y de género.
Con este convenio, el ministerio espera que mejore la accesibilidad de la ciudadanía a una respuesta adecuada en cualquier lugar del territorio, en prevenir las situaciones de mayor riesgo, mejorar la infraestructura y los recursos, mejorar la dotación de personal y aumentar la confianza en la policía.
Este no es el primer acuerdo firmado con el LATU. Gracias al convenio anterior, el Ministerio del Interior implementó un nuevo organigrama de trabajo que quedó plasmado en el decreto 382/012. Este decreto creó la Oficina Nacional de Violencia Doméstica y de Género y definió su naturaleza jurídica, sus cometidos y su organización.
Las autoridades ministeriales coincidieron en la dificultad propia que tienen los casos de violencia doméstica: “no es fácil encontrar elementos de prueba y menos aún entender que es muy probable que, pasado el momento de crisis o miedo, se reconcilien por dependencia económica o afectiva”.
En el evento también participó el director del LATU, Jorge Silveira, quien explicó que se trabajará en la estandarización de los procesos definidos por la División de Violencia de Género para que sea una gestión previsible. Por su parte, el coordinador general de la OPP, Gerardo Siri, señaló que estos acuerdos servirán para superar las dificultades de los operadores policiales y judiciales para así avanzar en una respuesta solvente ante el problema de la violencia doméstica y de género.